Al parecer ya aprendieron la lección.
Las tres fuerzas partidistas con mayor presencia en el territorio por fin se han dado cuenta que se unen o se los lleva la tía de las chamacas.
Los tiempos no están para caprichitos, para ambicionar antojos partidistas, aquí, y esta vez, van juntos o nada para nadie.
Después del sabroso palo que le propinaron, en lo que refiere a la reforma eléctrica, al tabasqueño, la posición de une. Muestran cordura, sensatez y oficio político.
Claro que sí, pues tontos no son.
La mañana de ayer, los dirigentes nacionales del PRI, PAN y PRD, mismos que conforman la alianza “Va por México”, se volvieron a juntar y, a una sola voz, le dejaron caer la advertencia al tabasqueño, “lo décimos con absoluta claridad: no permitiremos retrocesos ni autoritarismos. No permitiremos que México sea una autocracia donde todo lo decida un solo hombre”.
Así o más claro.
Ya en repetidas ocasiones la oposición ha acusado al dueño de “La Chingada” y a su partido de promover el “autoritarismo” y la violencia política por llamar “traidores a la patria” y demandar “fusilar” de manera imaginaria a los diputados que hace apenas unos días votaron contra la reforma eléctrica del gobierno.
Los tres dirigentes partidistas coincidieron que nuestro país está a punto de llegar a ser la nueva cara del autoritarismo en toda Latinoamérica, por lo que de no ponerse un alto esto será una dictadura total.
Los dirigentes partidistas de igual forma dieron a conocer una contrapropuesta a la controvertida iniciativa de reforma electoral del señor López, la cual circunscribe primarias obligatorias y balotaje o segunda vuelta para elecciones presidenciales.
Sin perder el tiempo los líderes partidistas Zambrano, Marco Cortes y Alejandro Moreno, calificaron de “dardo envenenado” a la propuesta enviada por el jefe del ejecutivo federal, en días pasados.
Lo cierto es que el único responsable de todo esto es el tabasqueño, sí el dueño de La Chingada ha hecho todo lo que esté e a su alcance, claro dejando de lado un momento a su achacosa mente, para que la oposición se uniera, algo que se antojaba imposible. Pero el tabasqueño lo logró.
Algo que debemos resaltar es que la oposición está cierta que únicamente unidos van a poder demostrar que el señor López y su pandilla puede ser arruinado, además si a lo anterior le agregamos que la simpatía del electorado hacia el dueño de MORENA, cada día es menos, las cosas empiezan agarrar color.
El respaldo que le brindaban los mexicanos todavía hace unos meses atrás se ha esfumado, los ha desencantado.
Ahora solo le admiran sus ocurrencias y sus necedades.
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