Sobra decir que la función circense del próximo domingo habrá de ser un rotundo fiasco.
La prueba de fuego para los chairos de la aldea será ver hasta donde son hábiles para las movilizaciones, ese es el gran reto del hijo de Atanasio en Veracruz.
Claro que sí.
Lo demás ya está cantado.
Lo demás es derrota.
Usted cree que el 40 por ciento del electorado mexicano habrá de ir a perder el tiempo estando en pleno inicio del periodo vacacional. Le atino, no, no irán a votar. Solo acudirán los acarreados.
Recordemos que nuestra Carta Magna pide la participación de, cuando menos, el 40% de los inscritos en la Lista Nominal de electores para ser vinculatorio el resultado.
De no lograrse dicho dígito la derrota para el dueño de “La Chingada” es en automático, aun cuando con esa necedad que le distingue lo niegue y, fiel a su estilo y costumbre, empiece, la mañana del lunes once, a más tardar, a repartir culpas.
Lo que es toda una realidad es que millones de mexicanos habremos de ver como la campaña emprendida desde su lujosa oficina, allá en palacio nacional, para nada que le dio resultado.
Uno de los aspectos importantes que podrá observar el tabasqueño es darse cuenta que el electorado mexicano ya no lo respalda como hace unos años. La realidad que habrá de observar será otra.
El desencanto se está acentuando, eso es innegable.
Igual de lamentable es el tiradero de recursos públicos que se habrá de hacer, ese que tanto presume austeridad, de exagerada racionalización del tesoro público, ahora, gracias a uno de sus tantos caprichos, da la orden de dilapidar millones de pesos salidos de las arcas oficiales.
Toda esta gastadera de dinero se la debemos, aparte de MORENA y al tal López, a los membretes “Que Siga el Presidente, A.C.” y “Que Siga la Democracia, A.C.
Si, estas organizaciones se empeñaron en hacerle el caldo gordo al nacido en Macuspana. Fueron sus principales comparsas.
Por otro lado, el único sustento de peso que le podría dar el tal López a la función circense del próximo domingo es que este ejercicio es uno de los tantos compromisos asumidos tras rendir protesta como jefe del ejecutivo federal, allí en pleno zócalo.
No olvidemos que dicha consulta de revocación de mandato no habrá de asentar precedente alguno referente a que el poder proviene del pueblo, lo anterior debido a que este ejercicio no está siendo inducido legítimamente por los ciudadanos, sino por tabasqueño.
Es un capricho del inventor del hijo de Atanasio, así de sencillo.
Por lo mientras en la entidad veracruzana, el solterón, junto con funcionarios, que no funcionan y legisladores, que no legislan, a lo descarado se soltaron el pelo y en abierto, valiéndole madre todo, se volcaron en la promoción de la revocación de mandato.
¿El resultado del próximo domingo acaso será una derrota anunciada para las elecciones del 2024?
Que el inventor del hijo de Atanasio ponga sus barbas a remojar.
RICARDO AHUED.
A través de la Dirección de Protección Civil Municipal, para evitar alguna emergencia o accidente que lamentar, el ayuntamiento, en reunión de trabajo con representantes de las principales empresas gaseras presentes en el territorio, acordó la realización de acciones particulares en favor de la seguridad de la ciudadanía.
Entre los acuerdos destaca el establecimiento de una carga máxima de 80 por ciento para tanques estacionarios en temporada de altas temperaturas, con el fin de evitar que la expansión del combustible derive en averías y posteriores fugas en las instalaciones de gas.
Además, la verificación del estado que guardan tanques, válvulas, llaves e instalaciones en mercados municipales y comercios, con el compromiso de notificar a la Dirección de Protección Civil Municipal cualquier anomalía y restringir el servicio de carga hasta no solucionar las problemáticas identificadas.
Bien por la comuna que encabeza Ahued Bardahuil, ya que, a través de la Dirección de Desarrollo Económico, sin temor a equivocarnos, se habrá de trabajar de manera coordinada con locatarias y locatarios para alcanzar la regularización de sus tomas de gas y, lo más importante, que se pueda seguir prestando un servicio de calidad, pero, sobre todo, con seguridad. |
|