En menos de sesenta días ya es media docena de periodistas asesinados en el país. Escasos dos meses, los cuales han sido los peores para la prensa mexicana.
Y en mucho de estos infaustos crímenes mucho tiene que ver el tabasqueño, el sujeto ese que a diario se ha encargado de confrontar a la población, al igual que a otros sectores de la sociedad mexicana, con la prensa.
El pasado jueves, Jorge Luis Camero Zazueta, fue baleado en el municipio de Empalme, Sonora.
Camero se convirtió en el sexto comunicador asesinado en México en lo que va de 2022.
Por supuesto que esta situación ya es insostenible, en nuestro país, cada día que pasa es mayor el riesgo que corren los periodistas, desafortunadamente las medidas de protección no son integrales, es decir, única y exclusivamente se quedan en políticas de protección, que acaban depositando la responsabilidad en la víctima. Nada de acciones preventivas, mucho menos tratar de investigar a fondo, por lo que la impunidad es total.
Y si a lo anterior le agregamos los ataques diarios del tal López, con sus confrontantes discursos mismos que solo ubican a los comunicadores en un muy mal lugar, en un serio peligro, a donde vamos a dar.
Por todos es conocido que el tal López, en su show mañanero, ha dedicado buena parte de su espectáculo matutino a sermonear a ciertos periodistas que considera enemigos de su proyecto de gobierno y por otro lado alaba a los afines, a los que se inclinan a su paso.
De igual forma para nadie es un secreto el clima tan adverso en el que se desenvuelve la prensa, porque se les sitúa en un lugar nada privilegiado y, por si lo anterior fuera poco, muchos de los periodistas suelen trabajar en precarios escenarios, por lo que normalmente se ven en la extrema necesidad de laborar en otro oficio para completar su escaso sueldo.
Son 16 los estados donde el riesgo para los periodistas es extremo y de lo anterior no es producto de la casualidad el que Veracruz encabece la lista, con cuatro casos de periodistas asesinados, en lo que va del mal gobierno del tabasqueño.
A nuestro golpeado estado le siguen Sonora, Guerrero y Oaxaca, con tres casos cada uno.
En Coahuila, Morelos y Baja California se presentaron dos casos, individualmente.
Otras entidades donde sucedieron este tipo de crímenes son Nayarit, Baja California Sur, Quintana Roo, Tabasco, Estado de México, Guanajuato, Zacatecas, Chiapas y Michoacán.
Al parecer, en terreno mexicano, la complicidad entre el crimen y el poder político y económico se amalgaman de tal manera que el vínculo es bastante sólido.
Reiteramos a mitad del camino, del tabasqueño, los periodistas vivimos la peor época, estos tres últimos años han sido los más violentos en la historia para la prensa mexicana.
Tan grave está la situación para los periodistas en nuestro país, que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en días pasados, dio a conocer su preocupación por los asesinatos de reporteros, y, como siempre, el dueño de “La Chingada”, el tal López, se atrevió a precisar que el alto funcionario estadunidense estaba desinformado.
Por favor, eso es tener escasa progenitora, no chingaderas.
En nuestro país el periodismo se ejerce bajo terror.
Claro que sí.
RICARDO AHUED B.
Cuánta razón tiene el alcalde xalapeño, al precisar que ningún funcionario, empezando por el alcalde, es indispensable para que la administración pública funcione, pues sólo se requiere de una ciudadanía participativa que sea escuchada a la hora de generar políticas públicas en beneficio de todas y todos.
Las declaraciones vienen a colación por los cambios en el organigrama municipal donde recientemente destacó la salida de Ivonne Quirarte Mora de la Dirección de Turismo, mujer empresaria a la que el propio alcalde le reconoció su capacidad y dominio del tema, y de quien dijo se respeta la decisión personal de salir del Ayuntamiento, aunque se espera seguir contando con su apoyo como ciudadana.
Lo cierto es que en estos más de 40 meses que quedan por delante, la administración no será un tema de amiguismos o “cuates”, sino de esfuerzos conjuntos con la sociedad, pues se trata de un gobierno en el que cabe todo aquel que quiera sumar para resolver los problemas de una ciudad que es de todas y todos los xalapeños.
Recodemos, Ahued Bardahuil es una persona congruente, toda una garantía de buenos resultados. |
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