Vaya que este comediante metido a político es chistoso.
Lo protagónico no se le quita y lo ocurrente menos.
Queriendo vestirse de luces y “saliendo” en defensa del hijo de Atanasio, se le va encima al alvaradeño, a Dante Delgado Rannanuro.
Los cercanos al cordobés, por adopción, no se cansan de contar la risa tan descomunal que le provocó la lectura de las sandeces emitidas por el legislador local.
Los colaboradores del ex gobernador también morían de cosquilleo al ver el grado de protagonismo e ignorancia del parlamentario.
El tal Gómez Cazarín, como buen merolico, solo repite lo que oye, lo que le dictan sus asesores “estrella”, esos que a sus espaldas de ignorante y terco no lo bajan.
Como bien dicen los cercano al senador veracruzano, cuando ese evento se dio, el encarcelamiento de “Caballo Loco”, el ahora legislador local andaba defraudando incautos con eso de la venta de carros.
En esos ayeres el ahora parlamentario para nada que le pasaba por su distorsionada mentecita que la vida le iba a sonreír con tan amplia magnitud, con tanta generosidad.
Sus amigos de antaño aun lo recuerdan en los tiempos de las vacas falcas, en esas épocas cuando “El Carón” apenas y tenía para sobrevivir, para medio comer.
Lo señalan de “ser un transa bien hecho” de inclinar mucho la balanza hacia la traición y a la ingratitud, se dice, esas son sus constantes.
Y ejemplos de lo anterior sobran, allí tiene usted el ambicioso negocio que hizo junto con el marchante de la publicidad, el tal Aldo Valerio Zamudio, con eso de los portales políticos, allí tiene usted el tema de las constructoras, otro ejemplo lo es la forma tan alevosa en que se agencio, claro, con el visto bueno del hijo de Atanasio, su actual representación popular.
“El Carón” salió hábil para eso de falsear, de ser deshonesto.
Su indecencia ha sido tan dilatada que en repetidas ocasiones la Suprema Corte de Justicia de la Nación le ha pegado serios reveses al congreso veracruzano, son repetidas las ocasiones en que el máximo órgano judicial le ha dado palo y, lo más lamentable, el tal Gómez Cazarín ni tan siquiera se inmuta. Le vale madre, es cínico.
Él, junto con otros dos siniestros personajes, donde por supuesto no figura el hijo de Atanasio, son los que hacen y deshacen en Veracruz, esa tercia de ladinos actúa a sus anchas, con total valemadrismo y amparados bajo las siglas y colores de morena.
Los mandamientos que tanto presumió el dueño de “La Chingada”, esta tercia de gandules se los pasa por donde no les da el sol, el no mentir, el no robar y el no traicionar los ignoran de manera total, así de sencillo.
Gómez Cazarín es un destacado integrante de la mafia del poder que tiene secuestrado el negocio del tabasqueño en Veracruz, entiéndase su partido.
Lo más triste es que el parlamentario, de manera seguida, se sabe, presume de la protección y complacencia del hijo de Atanasio, alardea de impunidad y doble fuero.
Vaya tipo.
Hizo bien “Caballo Loco” en ignorarlo, más ocupaciones tiene en esto del Movimiento por la Justicia.
Por cierto, el pasado fin de semana un tipo que fue chasqueado por Gómez Cazarín se le vio muy cerca de Dante Delgado.
El porteño, aunque sus malquerientes aseguran que es un centroamericano adoptado por una respetable dama del popular barrio de “La Huaca”, misma que lo vio crecer y ahora la niega, recibió una sopa de su propio chocolate al creerle al “Carón” que lo haría Fiscal general del estado.
Después el parlamentario le prometió la titularidad de la Fiscalía Anticorrupción y de nuevo nada.
Puro chicle.
Lo que sí le dio “El Carón” fue una caja de dulces de Puebla, misma que se la fue a saborear sentadito a sus anchas en un conocido restaurante, “El Cacharrito”, de la ciudad de Veracruz. Por lo anterior, y en un arranque hormonal, se fue a refugiar a los brazos del alvaradeño, haciendo, como siempre, sus berrinches de “Pícara Soñadora”.
El nombre luego se lo proporcionamos, mientras vamos a esperar a ver que borrego avienta.
Ahora sí, machetazo a caballo de espadas.
Es mañoso Gómez Cazarín.
Provecho. |
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