Vaya que son rencorosos los entenados políticos del tabasqueño.
De entrada, la presencia de Sergio Gutiérrez Luna por tierras veracruzanos vino a poner bastante nerviosos a los Tlatoanis de Palacio de Gobierno.
Sintieron que, con el caminar del minatliteco por la tierra que lo vio nacer, la lumbre les chamuscó las criadillas.
Ante tan arrolladora presencia el hijo de Atanasio empezó a sudar frio, le temblaron los jarretes y entró en un sobrado caos, se le nubló la mente. Por otra parte, el morenito, así con cariño, porque ahora resulta que tiene la piel muy delicada, el tal Eric Cisneros, de inmediato convocó a sus texto servidores y les dio, de manera tajante, la orden de atacar y de husmear, de orejear, entre el gremio periodístico la afinidad de los tundeteclas hacia el minatliteco y anotar todo comentario en contra de su madrina política, Rocío Nahle.
Pero ahora, al mostrar el minatliteco un dilatado poder de convocatoria, los chairos locales dieron comienzo a los actos intimidatorios, de nueva cuenta mostraron que lo suyo es la represión y quienes vinieron a sufrir, o habrán de sufrir, las consecuencias son los servidores públicos.
Le cuento.
Por supuesto que no es producto de la casualidad la destitución del titular del registro civil de San Andrés Tuxtla, Ángel Salazar Pelayo, por el simple hecho de haber asistido al acto que presidió, en dicha comarca, Gutiérrez Luna y donde un abultado número de auténticos militantes morenistas le brindaron su incondicional apoyo, prácticamente desbordaron sus muestras de simpatía hacia el presidente de la mesa directiva del congreso federal.
Lo anterior por supuesto sulfuró a los chairos de Palacio de Gobierno y desde el ventanal que permite apreciar de frente a la catedral xalapeña salió la punzante orden de correr a Salazar Pelayo. Sí, así a lo vale madre.
Pero el despido de Ángel es sólo la inauguración, ya que nos han hecho saber que concretamente la disposición es que todo aquel funcionario que asista a un evento del representante popular federal será dado de baja, se habrá de quedar sin empleo.
Tan arbitraria acción incomodó mucho a los morenos que acompañaron a Gutiérrez Luna ese día, por lo que ya se habla de tomar acciones para detener estos actos intimidatorios, dando pie a que un considerable número de militantes de Morena ya estén en pláticas, en distintas regiones de la entidad para determinar las acciones a tomar y así contrarrestar tan lamentables hechos.
Nos comentan que no habrán de permitir más abusos por parte del hijo de Atanasio y su pandilla.
Esto apenas empieza.
Mucho cuidado debe tener el hijo de Atanasio, de igual forma el morenito y el tal Esteban Ramírez Zepeta, ya que, de continuar con sus atropellos, les pueden crecer los enanos.
Recordemos que tanto el Morenito, como el tal Esteban, han abierto tantos frentes que ni tiempo tendrán de ver por donde se les trepan los pigmeos.
Provecho.
EL PARIENTE POLITICO DE ZENYAZEN.
En la próxima entrega le platicamos sobre las tropelías que ha venido cometiendo un tal Ángel Huerta Anzures, quien hace las veces de delegado de la Secretaría de Educación en Veracruz en Orizaba.
En dicha oficina, así como en toda la región, es un secreto a voces la extensa red de tráfico de influencias que viene llevando a cabo el pariente del bailarín exótico, mismo que hasta hace apenas unos meses era un mortal conserje y ahora, gracias a su pariente, el tal Zenyazen es el flamante delegado de la secretaría de Educación.
Se habla que el Angelito es un experto en eso de la venta de plazas, los que le conocen aseguran que ya son varias las familias afectadas por este sujeto.
Presumiendo su cercanía con el bailarín exótico, al ser el esposo de una prima del tal Zenyazen, se dice, ofrece plazas al por mayor bajo el argumento de que su pariente lo respalda en todo.
Sus malquerientes precisan que los precios por plaza rebasan los cien mil pesos, pagaderos en dos exhibiciones.
¿Y los mandamientos del señor López? esos, tanto el tal Zenyazen como su parentela, se los pasan por donde no les pega el sol, total el hijo de Atanasio, le permite eso y más.
Bola de cínicos.
|
|