Por fin, el hijo del profe mostro carácter y esta vez puso de rodillas a dicho órgano electoral local.
Si, el hijo de Atanasio, de un manotazo, dio fin a la angustia en esto de la repartición de las diputaciones plurinominales.
La orden fue tajante, favorecer al negocio que lo llevó al poder. Beneficiar al Chairo Mayor, sí, le atino, al Carón, a un tal Juan Javier Gómez Cazarín.
Fue gracias a la ordenanza del hijo de Atanasio, que, de nueva cuenta, el ex vendedor de automóviles habrá de aposentar sus escurridos glúteos en un cómodo sillón del palacio legislativo veracruzano.
Argumentando una supuesta paridad de género, el OPLE suprimió la llegada, al congreso veracruzano, de otros aspirantes y todo para cumplirle el capricho al “Carón”, su legislador estrella, a lo mejorcito que tienen los chairos en la esquina de Lázaro Cárdenas y Encanto.
Ante tanta docilidad solo queda demostrado que el Organismo Público Local Electoral, no es otra cosa que una autentica agencia de colocaciones, un verdadero refugio de recomendados buenos para nada.
Valiéndole madre todo, y pasando por encima de quien sea necesario, le asignaron una diputación local al amorfo personaje, al protagonista de tanto revés que le ha propinado la Suprema Corte de Justicia de la Nación al congreso local. Sobra enumerar las planas que la ha corregido el máximo órgano judicial, son decenas de torpezas las cometidas que sin temor a equivocarnos podríamos decir que nuestra entidad ya figura entre las que más ha sufrido los peores reveses en la historia legislativa del estado.
Con lo anterior queda demostrado que dicho organismo solo reproduce la burocracia y, en consecuencia, acrecienta el gasto público.
Simulando nitidez en la asignación de cargos, el OPLE Veracruz, no es otra cosa que un nido de recomendados, un espacio donde, se dice, pueden aterrizar las queridas, los mayates, los compadres y hasta las empleadas domésticas, las cuales en realidad no cobran, pero sus nombres si aparecen, al menos eso se dice hacia el interior del inmueble ubicado en la céntrica calle de Juárez.
Con estas acciones, tal parece, que la simulación y el engaño es la constante de dicho órgano electoral local, y si a lo anterior le agregamos, por ejemplo, que el Partido Verde Ecologista, fiel a su estilo y costumbre, se dice, “vendió” la posición que le tocaba, todo se facilitó para que “El Carón” repitiera en el cargo.
Las voces de diversos actores políticos, señalan que esta asignación vino a perjudicar a varios institutos políticos con derecho a representantes en el Congreso, y todo para beneficiar al negocio que regentea el tabasqueño.
Sin lugar a dudas que ya varios partidos están enderezando sendas impugnaciones por dicha asignación, la cual solo buscó beneficiar al negocio propiedad del dueño de “La Chingada”.
El OPLE solo cumplió la orden, así de sencillo.
No cabe duda que la trácala electoral es lo suyo.
Donde quedó la supuesta autonomía.
Provecho.
SEV - ZENYAZEN ESCOBAR - MOCHES
Tal parece esto también es una pandemia.
Esta vez, una trabajadora de la Secretaría de Educación de Veracruz, dijo ser
víctima de acoso laboral y sexual por parte del coordinador de Profesiones, Carlos Alberto Hernández Cervantes.
Con una singular valentía, Ayesa Jazmín González Fernández, dio pelos y señales sobre el caso.
Con lujo de detalle externo que, desde el pasado mes de marzo, entró a laborar en dicha coordinación invitada el mismo funcionario en cuestión.
Una de las condiciones para ingresar fue la de entrarle con una cuota mensual de 3 mil pesos, porcentaje que, según, era una orden directa del hijo de Atanasio.
González Fernández, dijo tener evidencias del caso por lo que ya presentó la respectiva denuncia ante las instancias legales, demandando que su caso sea revisado y que sea reincorporada a sus actividades.
Pues no que estos iban a ser diferentes, no que nada de corruptelas.
Sí son diferentes, porque salieron peores.
No tienen llenadera.
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