Y así quiere revivir a su partido.
Por favor.
Que tanta es su desesperación, o ambición, que se agarra de lo sea.
Y mire si no.
El pasado fin de semana el ex gobernador de Oaxaca vino a la capital del estado con un membrete bajo el brazo, sí, ese que se llama Movimiento por el Rescate de México (MOREM), mismo que preside el priista.
Bueno pues esta vez se hizo acompañar de otro priista un tal Domingo Yorio Saquí, un político papanteco que no representa nada ni a nadie, un sujeto que más que ver por los intereses de su partido, de las bases priistas, siempre ha visto por lo suyo, por saciar sus ambiciones personales, por los beneficios propios.
Pero eso no es todo, también en la mesa el atravesado oaxaqueño sentó a otro “destacado” priista un tal José Lima Cobos.
Vaya personajes.
El paisano de Benito Juárez, siempre ha ambicionado los escombros del tricolor.
Aquí parte de su historia.
Recordemos que desde los tiempos en que Enrique Ochoa Reza llevaba las riendas del tricolor, el ahora dirigente de MOREM ya mostraba apetito por la dirigencia nacional. Solo que en esa ocasión se le atravesó en el camino el recientemente finado René Juárez Cisneros y a la postre Claudia Ruiz Massieu Salinas, los cuales le dieron palo. Lo dejaron chiflando en la loma
Ya después en el 2019, el campechano se hace cargo del CEN del tricolor, situación que, sobra decirlo, causo bastante disgusto en el ahora presidente del membrete en mención.
Ruiz Ortiz no es bien visto por los priistas, o al menos, los que tienen el control de lo que queda del tricolor, muchos lo aborrecen.
Ya en dos ocasiones le han puesto piedras en el camino, un par de veces lo han dejado fuera, no le han dado oportunidad de nada, es más, ni tan siquiera le han prestado la mínima atención a su propuesta en lo que refiere a la selección interna a las carteras partidistas, donde pide que sea abierta, al igual que la elección de aspiraciones a los cargos de deliberación pública.
La fanfarronada entre ambos personajes ya tiene sus años y todo porque el campechano, gracias a una contienda interna, lo dejo en el camino, no permitiéndole ver coronada su ambición por alcanzar la presidencia del CEN del PRI.
Lo curioso es que el oaxaqueño no busca convencer a las bases priistas, primero desprestigia a su instituto político después pide rescatarlo, la pregunta es ¿rescatarlo de quien, dé el mismo?
Ruiz Ortiz, con su acción de violentar las reglas, tanto jurídicas como éticas, termina se sumergir al PRI en una crisis institucional, terminando de llevarlo al descredito, cuando lo urgente para el tricolor es rescatarlo de la pésima imagen que tiene ante el electorado mexicano.
Pobre Ulises, exige respeto y lo primero que hace es faltarlo.
Por lo mientras el oaxaqueño ya está enterado del trámite donde piden su separación del tricolor.
La orden viene directa del campechano.
Por cierto, uno de sus amanuenses, aquí en Veracruz, es José Lima Cobos, un sujeto que, se sabe, fue señalado de mal manejo de fondos públicos siendo director de FERTIVER, a grado tal que, se dice, estuvo a un paso de pisar el reclusorio.
El mozo de estoques de Fidel Herrera, siempre ha parasitado gracias al partido tricolor, no olvidemos que el cuenqueño hace magistrado agrario al tamiahuero, sí, a Lima Cobos quien nació en Tamiahua, en el barrio de San Marcos, pero que gracias a sus traumas presume ser tuxpeño.
Por cierto, es un secreto a voces los trabajos propagandísticos que en los últimos meses vino llevando a cabo el tamiahuero a favor de López Obrador, solo que los chairos de hueso colorado lo ignoraron totalmente y lo batearon, por lo que ahora ya se acuerda que es priista.
El ripio tricolor.
Puro cascajo.
Por cierto, en dicha reunión también estuvo “La Bailarina”
Salud. |
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