Como siempre sucede los jóvenes valores finalistas son ignorados.
Al hijo de Atanasio, junto con su pandilla, de le vale madre este sector y las escasas veces que, cuando menos, los reciben solo es para tomarse la foto y para tomarles el pelo.
Ha sido tanta la desfachatez de los responsables del deporte veracruzano que más de una docena atletas, los cuales han puesto el nombre de la entidad y del país en alto, por falta de apoyo oficial han tenido que abandonar el estado para continuar su preparación en otras entidades.
Que escasa progenitora.
Ejemplos sobran.
Allí tenemos lo sucedido apenas hace unas semanas cuando el Instituto Veracruzano dio a conocer la no participación de los atletas veracruzanos en los Juegos Nacionales que organiza la Comisión Nacional del Deporte, (CONADE 2021) debido a la pandemia.
Los entenados políticos del hijo de Atanasio argumentaron que dicha restricción fue para evitar más contagios entre los atletas participantes.
Por favor.
Eso es valemadrismo no otra cosa.
Sobra resaltar el enojo que causo a los padres y a los deportistas tal aberración, los cuales al instante se pusieron a trabajar para conseguir los medios económicos y así poder cubrir sus gastos.
Con tan inmerecido absurdo en un abrir y cerrar de ojos se echó abajo el trabajo de meses y, lo peor, esta osadía podría costar la carrera deportiva a varios jóvenes veracruzanos.
En repetidas ocasiones el Instituto Veracruzano de Deporte de forma arbitraria ha cancelado el pago de becas a entrenadores del programa Escuelas de Iniciación Deportiva para zonas campesinas y populares.
También nuestra entidad en el llamado Rey de los Deportes, por valemadrismo oficial, en dos ocasiones, no ha participado en justas nacionales y una de ellas fue en el primer Campeonato Nacional de Béisbol Femenil, el cual fue convocado de la Federación Nacional de Béisbol (CNB).
Por si lo anterior fuera poco recordemos que, a finales del 2019, el Instituto Veracruzano del Deporte (IVD) fue duramente criticado debido al retiro de becas y apoyos a estudiantes, a jóvenes de áreas urbanas y rurales marginadas, de igual forma a un equipo femenil que ya tenía asegurado su lugar en un campeonato nacional. Quien también sufrió las consecuencias fue la atleta María de los Ángeles Ortiz Hernández, plusmarquista mundial en lanzamiento de bala.
Como lo mencionábamos al inicio, al hijo de Atanasio le vale madre este sector, al solterón ni le preocupa mucho menos le acongoja que eso que llaman Instituto Veracruzano del Deporte solo sea un verdadero elefante blanco.
Reiteramos en Veracruz los apoyos a los jóvenes deportistas son prácticamente nulos y las quejas de deportistas y entrenadores cada día van en aumento a lo largo y ancho del estado.
Con lo anterior el panorama para el deporte veracruzano se vislumbra más que sombrío, nulo apoyo para los participantes.
De todo esto el bailarín exótico, ese que hace las veces de titular de Educación en la entidad, un tal Zenyazen Escobar, también tiene culpa.
El funcionario predilecto es cómplice de tantas bajezas en contra del deporte y deportistas veracruzanos.
Luego le platicamos de la situación que vive el deporte adaptado, en el cual atletas veracruzanos han mostrado siempre un desempeño destacado tanto a nivel nacional como internacional.
Por cierto, hace unos meses, estos deportistas denunciaron que el Instituto Veracruzano del Deporte, le dio una trasquilada al monto de la beca que reciben cada sesenta días como apoyo en sus prácticas y sustento, valiéndole madre a los responsables que ellos, debido a su discapacidad, no pueden desarrollar actividades formales de ocupación.
Que escasa progenitora. |
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