Lo que pasa en Oaxaca, Veracruz y otros estados, està candente, quien sabe que País piensa AMLO que está gobernando, seguro anda en ese exótico y utópico lugar en el que gusta vivir, unos le llaman Babia y otros el País de las Maravillas, solo para que el y Alicia perdón, su Wife, pasen felices los días que les quedan de existencia, con seguridad muchos, pues en Babia nadie se preocupa y no pasa nada, todo exultante maravilloso.
Es verdaderamente asombroso el efecto que causan los halagos de los cortesanos en la personalidad de quien no esta preparado para el poder, goza sin cautela de él, recuerdo haber escuchado el día de la entrega de gobierno de López Portillo al sucesor, había en las calles vallas de niños y jóvenes que cantaban un estribillo que mas o menos repetía, “Gracias Señor Presidente, gracias te da la Nación…” no recuerdo que otras paparruchadas mas, pero López Portillo pensaba que era el, mas que benemérito de la nación, Quetzalcóatl ilustrador y redentor de la pobreza y dependencia del capitalismo de todo género; pobre tipo, murió recibiendo la burla y desprecio de los mexicanos. AMLO anda por el camino de JLP.
Oaxaca demanda la intervención de un gobernante que sepa para que fue puesto en Los Pinos, pasó ya la etapa de las negociaciones, trabajo de lobbing y concertaciones, los alborotadores, con razón o sin ella, están engallados y ponen en riesgo la estabilidad social de todo México, sus demandas son realmente posiciones de chantaje, no hay interlocución o dialogo negociador, simplemente dicen los supuestamente maestros: “O concedes lo que pido o te armo la tremolina” y debemos aceptarlo, si AMLO no actúa, alguien la arma gruesa.
Con todo el riesgo que conlleva la intervención de las fuerzas armadas, es necesaria la intervención de un grupo militar, VFQ agotó su capital político y la posibilidad de resolver la bronca con las policías se hizo prácticamente imposible, los alborotadores cuentan con la simpatía y fuerza de grupos lastimados por muchos años de atraso y negación de los derechos laborales de los maestros, a la fuerza pública policíaca le echan encima a la Comisión de los Derechos Humanos y la imposibilitan para resolver el lío, que se agrando por no haber empleado a tiempo los recursos de la política. Hoy, la salida es el ejercito, falta la orden.
Para entender como es el juego político, baste ver lo hecho por Fidel Herrera cuando quiso el magisterio alborotar, antes de una semana todo calma, negoció concediendo lo posible hasta con esplendidez; mejor lo hecho por la Gobernadora de Zacatecas, ante problema semejante por otros rumbos, le dio salida política invocando el pacto federal y amenazando con apartarse de el si no atendían al magisterio. En Veracruz y otros estados falta un político o política. O actúa AMLO o… !AGUAS!
Diciembre 18 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf
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