Mal. Muy mal anda nuestro primer magistrado al declarar: ”Llueva, truene o relampaguee, la educación presencial de los escolapios se reiniciara a finales de agosto, pues es su opinión, no sé cuántos hijos o familiares estudiantes tenga en su familia, por mi parte y la de muchos amigos a los que he consultado, opinan que primero está la vida de los niños la educación puede esperar, hasta que sea superada la crisis pandémica.
Por más que analizo, la situación que debe resolver nuestro Presidente, considero que, ante la disyuntiva de salud y cultura o educación escolar, esta sin lugar a dudas la salud, es un absurdo arriesgar la vida para recibir una educación que eventualmente no servirá para nada, si el educando padece del COVID19 en forma grave y fallece, la cultura o educación la entierran con el difunto.
Por favor funcionarios de todos los niveles, entiendan, comprendan que un pueblo sano, potencializa la asimilación cultural, pero un pueblo enfermo aun que sobreviva, está incapacitado para asimilar las enseñanzas de un maestro, que al final de cuentas esta también muy preocupado por su salud, asiste a dar clases por el imperativo de recibir su salario, pero si le aseguramos el estipendio, garantizo que optará por cuidar su salud no asistiendo a mezclarse, agrupado en la escuela.
No sé cuánto más nos llevará superar la crisis pandémica, pero de lo que estoy seguro, convencido ante la evidencia, es que a los veracruzanos y turistas que nos visitan, les importa un cacahuate el pinche virus, ayer Domingo como en otros días festivos, las playas y bulevares estaban atascados de personas, agrupados y una mayoría sin tapabocas, yo permanecí de observador arriba de mi vehículo, analizando el espectáculo de los paseantes, es inentendible la razón por la cual la ciudadanía desprecia las recomendaciones de las autoridades, uso del tapaboca, poco agruparse, VACUNARSE y tan pronto como hay alguno de los síntomas, que nos indican los expertos, ir con el médico o presentarse en un hospital público, nada de eso hacemos los veracruzanos, como una mayoría de los individuos son católicos apostólicos, se encomiendan al espíritu santo y sanseacabó, lo que siga se lo dejan a Dios, primero está la diversión, el paseo y olvidar el peligro que solo espanta a los pendejos. ¿Vacunarnos? `por favor, eso es un peligro, altera el metabolismo del ADN, nadie sabe qué es eso, pero espanta, se asegura que la vacunación es más peligrosa que el SARS-CoV-2 y caer enfermo por causa del virus. Sea por Dios y venga más. ¡AGUAS!
Julio 27 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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