Creo andamos ya en más de siete años de los acaecimientos relacionados con la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, lo dramático del caso, en el que murieron o fueron asesinados, un número indeterminado de estudiantes, es que en contradicción a los informes oficiales, un numero también indeterminado de periodista san emitido opiniones diversas, impidiendo con esta diversidad de opiniónes aclarar la verdad de lo acontecido.
Se ha repetido en varias ocasiones que los estudiantes muertos fueron 43, pero las versiones de algunos familiares difieren de estas cantidades, no importa la cantidad, la sociedad debe estar indignada o debe indignarse por la muerte por asesinato de un solo estudiante, investigar con expertos apartados de su relación con los afectados o los perpetradores de los homicidios, el crimen existe, las dimensiones de los hechos, son cosa que se debe aclarar por las autoridades competentes, supervisado el caso por terceras personas o grupos que no tengan vinculación alguna con el multihomicidio,
Es asunto está muy complicado, pues algunos expertos o personas bien enteradas del caso, afirman que la escuela Normal de Ayotzinapa era un cuartel, refugio o cueva de grupos guerrilleros, sujetos bien identificados por las autoridades, pero que por desconocidas razones, no actuaban con la eficacia y autoridad que debe mostrar la autoridad judicial responsable de perseguir a los delincuentes, sea como sea, el asunto tiene visos de no ser aclarado.
Se dan nombres sin precisar con certeza la forma en que actuaban los grupos guerrilleros, uno de los más notables, Lucio Cabañas, se afirma tenía como refugio para su actuación la escuela Normal y convencía a los estudiantes para que colaboraran con la guerrilla; Grave situación o conflicto para los padres, pues ahora en su esfuerzo o lucha para conocer respecto a la forma en que desaparecieron sus hijos, tendrán que defender su imagen, pues resulta que fueron colaboradores de la guerrilla, TODO UN EMBROLLO.
La situación adquiere tintes de tragedia social, los padres que reclamaban el proceso de perdida de sus Hijos, estudiantes de la Normal, por causa del sufrimiento derivado de la incertidumbre de los hechos, se agravan y según reportes ya han muerto varios padres sin conocer el paradero de sus hijos, o recibir información del lugar donde están los restos para darles entierro con la ceremonia y veneración propia de la sepultura.
No se pueden aclarar los hechos y los padres sufren, en tanto las autoridades se declaran incapacitados para investigar un problema que se ha hecho imposible de aclarar, por causa de los muchos participantes en hacer declaraciones sin fundamento. ¡AGUAS!
Septiembre 28 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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