Los Masones pudieron sentirse halagados de que se les nombrara Caballeros, Príncipes y Comendadores, todo ficticio, pues los nombramientos no podían salir del mundo masónico, la simbiosis original cambió de significado, aun que ficticios los títulos masónicos, al semejarse a los de la nobleza, el ser masón adquirió un atractivo diferente al que impulsó a los primeros nobles que ingresaron a la orden.
Al poderse adquirir en los talleres masónicos títulos nobiliarios, se creó una corriente de profanos ricos que se acercaron a los talleres Masónicos e hicieron todo lo necesario para hacerse masones, en las Logias de entonces al igual que en las de hoy, existe un numeroso grupo de Hermanos, que nada saben de Masonería, pero mucho saben de ganar dinero, ingresaron a los talleres a todo profano o noble venido a menos, mediante el pago de modestas o cuantiosas sumas, se hacían Masones y podían acceder a los titulo de nobleza masónica.
Surgió en Inglaterra en 1725 el Barón Andrés de Ramsay, quien ante la demanda de títulos amplió la oferta, llevándola al continente para constituir lo que después fue el Rito Escoces; otro Noble Masón, el Príncipe de Gresse Tilly zarpó hacia América junto con Esteban Morín, cargados de cintajos, birretes y pergaminos, supuestamente para difundir las enseñanzas de la Orden, llegó E. Morín hasta New York, al pasar de regreso por Charleston N.C. ya había ampliado los grados del Rito escoces a 33 que hasta hoy se conservan. Mucho trabajo debe haber costado a Masones honrados, apuntalar o sostener los titulas y grados masónicos recibidos, quien pagó o le costó esfuerzo ascender, lucha por dar certidumbre o confianza en lo que profesa.
La nobleza ha venido a menos, entendamos que hoy es casi simbólica y le respetan, quienes tienen añoranzas de realeza y títulos nobiliarios, que solo sirven para apantallar a los personajes del Jet set y nacos nuevos ricos, fuera de eso, con contadísimas excepciones, la nobleza esta pasando al arcón del olvido y hasta del desprecio.
Entendamos ahora, la Masonería se unió a la nobleza de la edad media por convenir a los intereses de ambos, al perder importancia la realeza ante los valores que se manejan en la actualidad, es inoperante e inconveniente que la masonería siga aferrada a darse títulos nobiliarios sin contenido ni ventaja alguna para quienes se involucran en ese juego, sirvió en el medioevo, hoy está pasado de moda y daña el pensamiento y desarrollo de la Masonería simbólica, la que es imperativo a practicar por los auténticos masones. Muchos masones, anquilosados en figuras pasadas de moda limitan el actuar por el bien de la humanidad, principal imperativo que deben atender los Masones. ¡AGUAS! Agosto 27 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf
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