El problema de la contaminación ambiental derivado del consumo de combustibles fósiles, derrame de aguas residuales sin tratar a cielo abierto o a las aguas de ríos lagos y océano, no es ya sorpresa, nos causa daño pero entupidamente se repite que nuestro organismo se ha hecho resistente a los contaminantes patógenos, virus, bacterias, hongos y químicos tóxicos, puede ser, pero lo que no debemos tolerar es la imprudencia criminal de las autoridades que con acciones apartadas de la sensatez, provocan contaminación patógena que causa graves males a los humanos.
Nadie sabe que rara motivación impulsa a nuestras autoridades para tomar decisiones tan absurdas como festinar que se construyera un centro de salud de la Cruz Roja en un área que sabemos está fuertemente contaminada, me refiero a la unidad que se construyó en la parte sur occidente del parque conocido como La Pinera, en el norte de la ciudad, el centro de salud esta a un lado de un inmundo vertedero a cielo abierto de aguas residuales, antes fue un arrollo limpio, hoy el conocido como arrollo del Cable, conduce las aguas negras que supuestamente serán tratadas en la planta de playa Norte, misma que funciona a medias.
Los fétidos olores que insinúan aromas de mierda humana, llegan hasta la zona donde se construyó la unidad de la Cruz Roja, si no fueran suficientemente letales las emanaciones del arroyo del cable, cuando sopla norte fuerte o aun sin el viento, los aspersores oxigenadores de la planta de tratamiento, envían a la atmósfera, pestilentes aromas derivados de la aspersión del agua residual, todo se junta en el área de la unidad sanitaria que construyó y entregó el ayuntamiento para uso de la Cruz Roja. Es necesario ser muy irresponsable para enviar personas traumatizadas con heridas expuestas a un área donde con seguridad, si no estaban graves, entrando al local de la Cruz Roja, tendrán la seguridad de contagiarse con algunos de los serotipos de salmonella, coliformes, estreptococos fecales y otros graves contaminantes químicos, con seguridad se agravarán los enfermos y los sanos que permanezcan en este sitio.
Mal, muy mal anda la administración pública, no basta lo antes expresado, ahora podemos ver por toda la ciudad los camiones de volteo que se emplean para recoger basura, llenos hasta el tope, la derraman por todas las calles y al llegar a depositarla en el basurero municipal funcionando o no, agravan los muchos daños que infieren las autoridades a los damnificados habitantes del norte de la ciudad.
Es conveniente, urgente, hacer saber a nuestras autoridades que los gastos superfluos, dinero que se tira en obras de relumbrón que no relumbran, pues son obscuros proyectos, como el disfuncional proyecto de “rehabilitación” de Díaz Mirón, debería aplicarse en obras de saneamiento que urgen, como urge que las autoridades contraten asesores expertos en salubridad e ingeniería municipal. Los maletas que dicen hacer y poco hacen, no han funcionado. ¡AGUAS!
Octubre 30 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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