Hace algunos años leí un comentario de mi buen amigo Antonio Armenta en el que según informan, relataba hechos que se están dando en el área donde se construyó una Marina o atracadero para yates de lujo, entre el acuario y la Escuela Náutica Mercante Fernando Siliceo, el relato mencionaba que durante las noches algunos individuos realizan actividades de buceo en la zona, extrayendo piezas arqueológicas y según versiones, restos valiosos de pecios en dicha zona.
Según reportes de historiadores, algunos publicados en los diferentes libros sobre la actividad marítima e histórica de Veracruz, la legal y la de los corsarios, entre los siglos XVI y finales del XVII arribaron a nuestro puerto mas de 3500 embarcaciones, de las cuales mas de 1000 se perdieron por causa de los malos tiempos o malas maniobras de sus tripulantes, la mayor parte de estos barcos que naufragaron, eran los que arribaban a Veracruz, algunos recalando sin un portulano y la mayoría de recalada forzosa por causa de los malos tiempos, los “Nortes”.
Debo aclarar que no estoy del todo convencido con el proyecto de VERAMAR, no me parece adecuado el lugar para construir una Marina para embarcaciones yates, que por supuesto, son tripuladas por sus propietarios, todos ellos gente pudiente que demanda servicios portuarios de lujo, por mucho que se le pueda hacer a esta marina, su ubicación limita los servicios que pueda dar a los riquillos que se arrimen a los muelles de este atracadero, lo limitado del área impide dar servicios de una Marina. Lo más que se ha hecho, son unos muellecitos donde se atracan los yates de poco calado, no más de 12 pies.
Me sorprendió que por un tiempo se suspendieran las obras, lo invertido estaba en el aire y se ignoraba cuando se crearía el puerto de yates, se argumentó que habían encontrado restos arqueológicos, puede ser, las playas de Chalchihuecan era y es, una zona en que los indígenas anteriores a la conquista, usaban como embarcadero para ir a la Isla de Sacrificios para realizar sus ceremonias, toda la playa entre el bajo de hornos hasta Mocambo, está tachonada de restos que dejaron los indígenas, restos de pecios de barcos de alto porte, casi imposible, puede ser, es difícil.
Si realizamos un análisis de la navegación de los barcos de vela que arribaban y zarpaban de Veracruz, es difícil afirmar que algún navegante pendejo buscara meterse al fondeadero de San Juan de Ulúa, recalando por el Suroeste del bajo de Hornos, se ve imposible, tal vez algún pequeño velero de poco calado tratara de meterse por error en la zona donde se dragó para los muellecitos actuales, para dar calado al atracadero de VERAMAR, un barco hundido por esos rumbos aunque pase a la categoría de pecio, seguro no traía nada de valor y sus componentes de construcción valían nada, por tanto se me hace difícil que algunos caza tesoros pierdan su tiempo buscando riquezas en esta zona. Los riquillos ya tienen sus muellecitos y atracadero. Al margen de la critica anterior, lucen, se ven bien.
Caso diferente es y debe atenderse, toda la parte del arrecife de la Bahía de Vergara, y demás área arrecifal del Norte y noreste de Veracruz, seguramente una riquísima zona con muchos pecios de gran valor, tanto los que arribaban como los mas valiosos que zarpaban y por mal tiempo retornaban a Veracruz recalando por el Norte. En VERAMAR solo chalupas y restos de guijarros arqueológicos. ¡AGUAS!
Septiembre 25 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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