Es la primer pregunta que se plantea su amigo el Fabricante de Espejos, cuando alguien como Thomas Alva Edison patenta más de mil invenciones, como el fonógrafo, la lámpara eléctrica incandescente, el micrófono y el kinetoscospe, que en su momento y hasta nuestro días, han sido y suelen ser los aparatos más preciados de la vida moderna, por la que el hombre de la calle es capaz de entregar su libertad laboral varios años en pagar cómodas mensualidades al precio y al sobre pago de intereses sobre intereses que sean, con tal de poseerlos y disfrutarlos.
Si tomamos como cierto, aquello de que el hombre es lo que come y lo que bebe, el primer cuestionamiento que se me esboza no es ¿ Cómo lo hicieron ? sino ¿ Qué clase de alimentos ingería, por ejemplo Leonardo Da Vinci?
¿Cómo se alimentaba un físico del genio de Albert Einstein, un grande de la música como Wagner, un filósofo y pedagogo del talante de Jean Jacques Rouseau ? esas eran los insalvables cuestionamientos que me planteaba cuando conocía sus logros y escollos vencidos, si partimos de la premisa que el hombre es lo que bebe y lo que come.
LA VEGETAL ¿ PASIÓN EXITOSA ?
Invariablemente la respuesta que me salía al paso, me llevaban sin remedio al plácido sendero del vegetarianismo. Todas estas eminencias además había dejado constancia de que, como consecuencia de su buena salud habían vivido y disfrutado la bienamada “longevidad”, aquella por la que el hombre daría una mano y la más preciada de sus posesiones materiales.
La verdad es que tanto Wagner, como Jean Jacques Rouseau y antes que él, Albert Einstein se adhirieron al vegetarianismo como un ideal en términos éticos y fisiológicos. Pero fracasaron al aplicar sus convicciones, por lo menos así lo asegura la investigadora Janet Barkas, en su obra La Pasión Vegetal, publicada en 1975.
Mientras escribo estas líneas, tengo la suerte de compartir la redacción con un verdadero Cheff como lo es el ingeniero Luis Martínez Wolf, quien picado por la curiosidad de esta “dieta de genios” me dice con su abierto estilo: “ En mi mesa no tolero a los abstemios, melindrosos ni vegetarianos, fuera de ellos todos son bienvenidos y gozo agasajándoles … agrega mientras se ríe.
Dic. 11 de 2021 Opinion de Mario Hernández Solorio sobre mi Paella
Barloventeando
Opinión sobre mi Paella de Mario Hernandez
¿ Qué les hubieras ofrecido como chef, a toda esta gente que de alguna forma contribuyeron a cambiar el rumbo de la humanidad ? El ingeniero contestó de inmediato : “ Una paella a la valenciana como la hago yo ”.
Entusiasmado con el tema, me dio ocasión a formularle otras preguntas: ¿ Consideras que con una “ Paella a la Wolf ” el señor Alva Edison hubiera curado su mastoiditis, motivo que lo arrojó a los brazos del vegetarianismo ? Disciplina culinaria y alimenticia que él asegura fue la piedra de toque para alcanzar su salud.
“Sería mucho especular” --me contesta el ingeniero Martínez Wolf, --lo que si te puedo asegurar – prosigue - “ es que él, solo pediría más. Más paella guisada por mi ”
¿ Esto significa que el cheff piensa en sus comensales antes de cocinar para ellos ?
“Por supuesto, contesta Luis, que es importante y en ocasiones una cuestión de mas difícil solución que guisar. Cuando nos sale en una reunión un vegetariano o un hipocondríaco alérgico a la multitud de componentes que lleva la Paella, echan todo a perder, por tanto es de capital importancia conocer los invitados y de preferencia saber que gusta de comer para prepararse y aderezar al gusto del invitado…””
PAELLA VERACRUZANA, A LA WOLF : REFINAMIENTO CRIOLLO
Manos a la obra, no se diga más ¿ Cómo prepararías un banquete de “Paella a la Wolf “ para genios vegetarianos que como dijera Janet Barkas, fracasaron al aplicar sus convicciones…
“ En México, --dice Luis ya muy en su papel de cheff y como todo un sibarita que es, -- cambiamos mucho de lo hecho en España, aun que manteniendo los ingredientes básicos o sus equivalentes americanos, agregamos el refinamiento criollo, contra el fino simplismo de agregar ingredientes a un sofrito de ajo mezclado con arroz sin remojar, poniendo al final agua; en México, por lo menos yo, enriquecemos el proceso, casi todos los ingredientes se pasan por un caldo corto, dando un hervor ligero que trasmite sabor y da sazón a los componentes, después se sofríen ligero en el aceite de olivo, al final sacando los ingredientes sofritos se fríe el arroz, el cual se lavó, remojó y oreó. Todo muy distinto a la paella española, logrando una textura que para los veracruzanos es signo de la calidad del guiso, que los granos del arroz queden sueltos. ¡AGUAS! Ando por Mazatlan y cedo trastos a mario
En fin, existen muchas variantes de paella, en España en algunas regiones agregan garrafón, una leguminosa (frijol) que para nosotros suena absurdo en una paella ””.
Barloventeando
Opinion III de Mario Hernández Sobre mi paella
Sabido es que un buen cheff y sobre todo un gastrónomo que se precie de serlo, no basta que sepa degustar un platillo bien servido, sino que además posea amplios conocimientos sobre el origen de cada uno de los ingredientes y del platillo en sí , por ejemplo de la paella ¿ Que nos puedes decir Luis ?
“ El origen de la paella es Valencia, por esos lares, antes del progreso post franquista, se daba bien el arroz, cultivaban el azafrán, abundaban en el campo los conejos y como todo español mediterráneo guisaban con aceite de oliva. La paella valenciana original era un arroz con conejo sazonada con el ingrediente que le da su característico color, el azafrán, para enriquecerla le añadían hortalizas de la región o temporada, de preferencia morrón rojo que además de darle gusto la embellecía por contraste al amarillo del azafrán…”.
“ El aspecto de la paella –sigue diciendo-- agradó a los cocineros españoles y empezó su largo peregrinar, se deformó su original formula, pero tomo conformación a guiso de altos vuelos, al pasar por La Rioja tomo los embutidos (butifarras) y carne de puerco, en Madrid le agregaron el pollo, morrón y habichuela o ejotes, pero donde a mi parecer tomo la alternativa de gran platillo fue en la costa Vasca y gallega, estos genios culinarios y voluptuosos epicureos añadieron el sazón de mar, zamburiñas, mejillones o conchas de las que encontraran, cangrejos, camarones, gambas o langostinos, calamares y algunos experimentaron o se atreven a poner los percebes. En fin la paella dejo el limitado proceso de su origen y alcanzo la mayoría de edad, solo se respetó el gentilicio, valenciana…”
Bueno ahora sí ¿ Sentamos a tu mesa a los prófugos del vegetarianismo ?
“ En cuestiones de paella / huelga toda discusión / siempre tiene la razón / quien goza tras el fogón…”
Así dio por concluida esta improvisada interview el ingeniero Luis Martínez Wolf, que además de sibarita, gourmet, cheff, inventor, periodista también es editor y versador, por añadidura veracruzano del puerto, con lo que ya está dicho todo… a comer paella a la Wolf. Buen provecho. ¡AGUAS!
Continuo por Mazatlan Hermoso evento homenaje mis aventuras
Diciembre 13 de 2021 Cedo trastos a Mario Hernández Solorio…LMW
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