Mucho ruido se hace por la pérdida de un año o poco más, de los estudiantes, atención especial a los de primaria, nadie puede dar una explicación humanitaria, respecto a la posibilidad de que los niños o los maestros y demás trabajadores de la escuela, puedan contraer el COVID19 con alguna de las nuevas variantes, cuyo comportamiento tiene confundidos a los científicos y médicos que estudian la materia, algunos funcionarios, no me atrevo a decir de qué nivel o por que causa, insisten en que los niños regresen a clases, perder un año escolar es una tragedia inaceptable.
Por mi parte, afirmo que los técnicos o trabajadores de la educación consideren que un año perdido no causa grave efecto en la formación cultural de los estudiantes, no sé en qué se fundamentan para tomar la grave decisión de mandar a los niños a la escuela, estando sin control la pandemia, peor aún, los nuevos brotes con variantes metabólicas, son una amenaza para todos, los niños, los trabajadores y la familia, que entrarán en contacto con los menores a su regreso de la escuela, no hay razón para arriesgar la salud o la vida de los menores, un año perdido o dos, se recuperan con cursos especiales, paralelos, que se atenderán cuando se tenga control absoluto de la pandemia, mientras esté vivo y actuante el virus, es una irresponsabilidad arriesgar a los estudiantes y maestros .
Algo o alguien está en contra de la salud de la humanidad, el sistema de enseñanza que hoy se da, es en alguna forma inadecuado, los niños van muchos años a la escuela y pueden o no asimilar las enseñanzas de los maestros, pero eso es una postura arriesgada, si se está jugando con la salud de los seres humanos, estoy seguro que al primer brote del virus, afectando por causa del sistema que se pretende seguir, se suspenderán las clases y ante el pánico creado por el nuevo brote y algunos afectados en forma peligrosa, se perderá el año y la salud de muchos seres humanos, replanteando el sistema en forma trascendente,
Perder un año o dos se considera un grave deterioro a la formación cultural de los estudiantes, ¡FALSO! En mis tiempos de estudiante, terminábamos los estudiantes de primaria a la edad de doce o catorce años, yo era medio pendejo y salí del sexto año cumplidos los 16 años, lo pendejo se me quitó, pues por milagro, o porque me desapendejé con algún buen maestro, pero hoy me tildan como científico de alto nivel, hace algunos años CONACIT y la Academia Mexicana de Ciencias, me declararon científico del año, debo aclarar lo antes dicho, salí de sexto año de primaria a los 16 años de edad, nada pasó ni pasará, pero la salud de los niños estudiantes que se pretende mandar a cursos presenciales, es un error, primero la salud y seguridad de no contraer el bicho pandémico. ¡AGUAS!
Mayo 17 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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