Los temblores de tierra de gran magnitud conocidos como terremotos, se están convirtiendo en algo casi normal, en estos días tenemos por lo menos tres que causan tremendo daño a las poblaciones que viven cerca de los puntos donde la tierra se hunde, su único escape para aliviar la presión en los confines subterráneos es vomitar lava y moverse, buscando acomodo de las placas que se deslizan y se hunden causando los terremotos.
Hablar de temblores menores que antes nos espantaban y continúan inquietando, ya es cosa de lo más común; me toco estar en una ocasión en San Salvador y en el momento de registrarme en el hotel, sentí un temblor, busque la salida y estaba a punto de huir espantado, cuando unos empleados del hotel entraban, me asombró que en lugar de huir andaban muy tranquilos, al grado de burlarse de mi inquietud, me explicaron que esos temblorcillos de daban muy seguido y estaban acostumbrados a ellos sin alarmarse.
Válido que muchas personas no se inquieten cuando experimentan un temblor de tierra, pero quienes no estamos acostumbrados a ellos, nos alarmamos y buscamos causa del efecto, no precisamente normal, los expertos vulcanólogos tienen localizadas las placas de la tierra que con cierta regularidad se deslizan o hunden, cuando no es muy pronunciado el movimiento lo consideran una cosa normal, pero lo que pasa en Indonesia, en las Canarias y en Guatemala es para ponernos a llorar, no son leves movimientos de tierra, son terremotos que están causando males mayores, los habitantes se alejan de la zona afectada por el derrame de lava de los volcanes y con apoyo oficial abandonan sus hogares para estar a buen resguardo. Eso es grave, debieran estar espantados y cambiar cuanto antes de residencia.
Tiempo es de buscar soluciones, en el caso de los terremotos derivados del deslizamiento de placas tectónicas, siendo conocido el efecto, los científicos deben buscar causa y tratar de evitar el mal, ello es posible si actuamos con análisis de la causa más común que nos guste o no es antropogénica, causada por nosotros y no hacemos nada por evitarlo.
He insistido en que la enorme extracción de agua del subsuelo provoca, puede provocar, el hundimiento de las placas terráqueas superiores, causando el temblor, más o menos intenso, la solución debiera pensarse y concluir, dejar de sacar agua del subsuelo profundo, mantos freáticos que los vaciamos extrayendo el agua y extraer el agua de los mantos superficiales entre 10-30 metros, esta operación evitaría que el agua que va a dar al mar sin aprovechamiento alguno, provocaría el cese de tener espacios vacíos en el subsuelo que provocan el hundimiento de la corteza y los temidos terremotos. ¡AGUAS!
Octubre 12 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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