El bucólico paisaje de las playas de “Mata de Uva” en la región de Antón Lizardo, perdió su belleza autóctona pesquera y de viviendas típicas de sus habitantes, se ha convertido en un desagradable, inmundo y muy pesado medio ambiente, inconveniente para disfrute de sus playas, abandonado el espacio por la cabecera municipal, Alvarado, ha sido invadido por los turistas que descubrieron unas playas limpias y con pendiente segura para disfrutar de los baños de mar, “Mata de Uva” es hoy un tumulto infeccioso.
Al mencionar “infeccioso” no me refiero a infección ambiental espontanea, en Mata de Uva se desarrolló un ambiente playero de turismo regional, todo en desorden y sus habitantes que antes se dedicaban a la pesca, algunos a la agricultura, se convirtieron en servidores del turismo que les invadió, colocaron sombrillas, puestos de fritangas y coctelera de mariscos (No regional) y el tumulto llegó en malos tiempos, la muchedumbre sin tapabocas y amontonados bajo las sombrillas, propiciaron el contagio de la grave, pandemia que azota la humanidad, “Mata de Uva” y muchos de sus habitantes se convirtieron en enfermos de COVID 19 sin tener preparación para enfrentar una pandemia, siendo gente de poca preparación, son afectados por el virus que causa estragos entre sus habitantes.
De hace mucho tiempo se ha insistido en la reprogramación geográfica del espacio comprendido desde el rio Jamapa en Boca del Rio y los interiores, hasta muchos Kilómetros después de Antón Lizardo, todo esa región corresponde a Alvarado, pero es tan dilatada y durante muchos años abandonada, que sus pobladores poca relación tienen con Alvarado, ellos, los de Antón Lizardo y Mata de Uva, poca relación tienen con Alvarado y las autoridades alvaradeñas poca atención, casi nula, prestan a los habitantes de esa dilatada región.
Es urgente reprogramar territorialmente el área comprendida desde Boca del Rio hasta Alvarado, las autoridades federales deben reunir a los funcionarios de los tres municipios y planear, reprogramar la distribución territorial para crear además el nuevo municipio de Antón Lizardo que tomaría terreno de Alvarado hacia Norte y sur, posiblemente Boca del Rio se expandiera un poco hacia Antón Lizardo en lo que hoy es Alvarado.
En fin, se trae a colación la redistribución geográfica de tres o cuatro municipios, dejando los espacios que actualmente se desarrollan o son invadidos, causando graves daños, ambientales y de salud de sus habitantes, como el caso dramático de “Mata de Uva” dejo de ser pesquero el ambiente, para convertirse en turístico de bajo nivel, visitantes contaminadores que poca utilidad dan a Alvarado, son mal atendidos y lo merecen. “AGUAS”
Julio 30 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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