Los viejos, muchos de ellos, aún están disponibles para incorporarse al activo. Irresponsablemente se ha dispuesto colocar a los senectos en posición de incapacidad participativa social: grave error que daña el erario y pone a los viejos en posición de estorbo.
Aunque existen dispositivos legales y éticos que pretenden medidas para dejar que los viejos lleguen a un final tranquilo, la realidad muestra que al gobierno y los familiares les mortifica dar sostenimiento, cuidado a los viejos.
Han dispuesto muchos viejos rebelión ante la injusticia para tratarles, las empresas, por causas injustas o absurdas leyes, relegan a seres humanos con edad mayor de 40-50 años, la más eficiente y productiva edad del ser humano, plenitud en todos los órdenes.
Lo grave, injustamente impropio, es que se ha conformado una generación, la cual concede a la juventud (20-35 años), méritos únicos para disponer cómo se debe actuar en lo empresarial, político, social, deportivo y en lo general el camino a seguir y actuar, incluyendo justicia militar y trazo del futuro. Debe entenderé que Juventud no necesariamente es genialidad.
Los antiguos principios que daban valor y conveniencia para decidir la forma de gobierno, creando Consejos de Ancianos, mismos que aportaban consejo y fórmulas para el bienestar general, está desechado. Los viejos son un estorbo y sólo se les atiende con limosna que otorgan los jóvenes por impulso religioso o convenenciero para elevar su imagen pública, filantrópica. Falsa postura que nos lleva a la ruina y status infeliz social.
Los viejos deben unirse, no con afán político para tomar el gobierno, sino con la justa demanda de que se les dé el justo espacio que merecen, ganado siendo jóvenes, productivos y seres humanos que ganaron respeto, no conmiseración por la postura como despojos sociales, a que los ha convertido la injusticia empresarial, gobernante y de política partidista.
Se Tienen dos fórmulas o mecanismo para defensa de los viejos: EL VOTO y EL TRABAJO.
Los senectos deberán votar por aquellos políticos que acepten la formación de Consejos de Ancianos, municipal, estatal y federal, legislando al respecto, para legal cumplimiento.
Crear empresas ad-hoc en donde los viejos en aptitud laboral puedan generar los recursos para construir y poner en actividad la Función Social de Retiro. Espacios donde los viejos incapacitados puedan vivir dignamente con geriatras y nutriólogos a su servicio. Nada de esperar morir como despojos humanos, imponer el retiro definitivo como final digno. ¡AGUAS!
Julio 18 de 2021 lmwolf1932 mail.com
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