Parafraseando lo expresado en una poesía de José Luis G. de Castilla, me fusilo parte de su contenido en expresión prosaica, el clamor porteño, pero no por la alegría del veracruzano, sino su manifestación airada por impotencia de actuar ante el desprecio y desatención de las autoridades a los gritos del pueblo, reclamado el mar gobierno que se manifiesta en dispendiosas y absurdas obras que llevan beneficio a los contratistas y autoridades amafiadas con ellos, son en consecuencia, principalísima casusa de la mísera de la nación; en nuestro regional y particular caso, Veracruz, doy ejemplos que sirven para ilustrar la realidad nacional:
Planta Nuclear de Laguna Verde.- el pueblo organizado en grupo y por separado, tiene años gritándole al gobierno que no acepta la flagrante amenaza de la planta, ha sido un dispendioso y absurdo proyecto que ha probado hasta la saciedad, la aptitud de los funcionarios e ingenieros encargados del trabajo; remiendos, ocultación de fallas, improvisación, todo ello llevando la inversión a una cantidad que se ha disfrazado en mil formas, pero que analistas serios, calculan que para el año 2000 era una cantidad superior a 20,000 millones de dólares, millones botados a la basura o a la bolsa de contratistas y funcionarios vinculados al proyecto.
Conociendo ya, por experiencia en todo el mundo, la vida media de estas plantas, que no puede ser mayor de 30 años, en el caso de la Laguna Verde se acorta a 20 años, por el ambiente salitroso y tropical de la zona, tiempo límite que llegó para Laguna Verde hace varios años y todos los millones de dólares a la basura o más bien al saldo acreedor de la deuda externa.
Todo aceptado en el papel financiero de CFE, pero para los mártires veracruzanos apenas será el inicio del calvario, el llamado ciclo del combustible nuclear, comprende una serie de procesos y acciones que principió con la extracción del mineral de uranio natural, su conversión a Mexaflururo de uranio ( UF6), enriquecimiento para convertirlo a Uranio 235, después de dióxido de uranio enriquecido, transformación a pastillas, fabricación de los ensambles de combustible nuclear y quemado del combustible nuclear en el reactor, hasta ese momento, antes de quemarlo, en el caso de la carga del reactor uno de Laguna Verde, había dejado tras de si, 500,000 toneladas de residuos radioactivos, enviados en su mayor parte a enterrar en Gabón, África; hasta ese momento fue bronca ajena, las etapas restantes del ciclo son las que nos aterran. ¡AGUAS!
Junio 21 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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