La infausta noticia de que fallecieron inesperadamente más de 190,000 personas, que de haber sido atendidas como debiera ser en el caso de una pandemia, fue inesperado, increíble, criticable y lo más sorprendente, no se encontrará un responsable, menos un culpable de lo que ha sido y no debiera ser, lamentaremos y protestaremos, pero nada más, sin solución.
La situación que enfrentamos y muchas naciones de todo el mundo enfrentan, es la incapacidad para tener disponible a tiempo y en forma, el proceso preventivo, vacuna para proteger a la humanidad del ataque de un virus mutante, cambiante en su comportamiento y ante ello, se descubre el proceso de fabricación de una vacuna, para nuestra desgracia, pasados unos días, la vacuna pierde efectividad pues el ADN que la constituye, decidió modificarse, en forma espontánea o por la acción maligna de un ser desconocido, o por no tener a la mano uno conocido, que nos cuide y proteja de esos cambios mutantes malignos.
Todo anda de cabeza, o con los pies mal puestos, caminamos a lo loco y los muchos departamentos, asociaciones y academias científicas, como CONACYT y la Academia Mexicana de Ciencias, están confundidos, se ha experimentado con medicamentos buenos para combatir otros males, sin relación alguna en estos momentos con SARS-CoV-2, se manejan valores sin control o con un control relativo a los efectos secundarios de los medicamentos ¿Experimentados?, usados para defendernos de los efectos inmediatos del virus, poco hemos logrado y el virus avanza.
En días pasados un organismo, COFEPRIS, cuya función es analizar el potencial curativo de un medicamento, actúa normalmente atendiendo normas súper estrictas, para dar autorización del uso de un medicamento, dispone se cumplan numerosas etapas experimentales, en animales y en humanos, ante cualquier irregularidad apartada de la norma establecida, rechaza la autorización para que el medicamento sea usado en enfermos humanos.
El problema que se enfrenta es de tal dimensión, que COFEPRIS, decidió en días pasados, atenuar las exigencias para autorizar el uso de un medicamento, declaró que ante la urgente necesidad de aplicar ciertas vacunas, se toma la decisión de autorizar alguna de ellas que bien ha funcionado en otros países, y autoriza su aplicación en México, tenemos ya posibilidades de mejorar nuestra condición, pues ya son seis las vacunas autorizadas o sancionado su uso por COFEPRIS, algo bueno se tiene a la vista y debemos tener los ojos y la mente muy atentos a usar los medicamentos autorizados por COFEPRIS, algo saben y lo aplican para bien de la humanidad. ¡AGUAS!
Abril 14 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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