Desde que el ser humano paso de ser Homo Faber a Homo Sapiens, en alguna forma o en todas las formas concebidas por seres pensantes, ha estado vinculada su existencia a los vegetales, su más importante aplicación ha sido alimenticia, sin las plantas el ser humano hubiera perecido, primero las recolectó, después las llevó a su hogar para mantenerlas y reproducirlas, más tarde, en la actualidad, las produce y modifica su metabolismo, para obtener mayores rendimientos, además de nutrientes diversos, su salvación en caso de enfermar de cualquier mal, las yerbas, le dan la salvación buscada.
Por inquietud ante el serio problema, derivado de la cura o prevención del ataque de un virus que tomó desprevenida a la humanidad, me puse a buscar plantas medicinales, las muy conocidas por los curanderos desde hace más de diez mil años, en Egipto y en el lejano Oriente, el uso de las plantas o sus extractos logrado por procedimientos diversos, me impulsó al estudio de esas propiedades curativas, en primer lugar para cuidar a mi familia, pero viendo los fantásticos resultados obtenidos por la conocida como medicina ayurbédica de la india, el Tíbet y podría decirse en todos los rincones de oriente, los medicamentos a usar se desarrollaron a niveles favorables a la salud humana,
De siempre el ser humano ha enfrentado el dilema de aclarar lo desconocido, el uso indiscriminado prescrito por los brujos y curanderos, llevó a la muerte a muchos pacientes que confiaban en la prescripción herbolaria desarrollada por los curanderos, para fortuna de la humanidad, la ciencia química, tomó su espacio en el mundo de la herbolaria medicinal, los grandes laboratorios acometieron con prestancia el desarrollo en laboratorios para obtener de las plantas la partícula curativa contenida en ellas, los logros rebasan todo lo esperado, fortunas increíbles se han logrado sometiendo a las plantas a procesos mediante los cuales lograban separar los componentes curativos favorables, separando los tóxicos, en algunos casos mortales.
Vivimos los tiempos de la herbolaria científica, cuantitativa y cualitativamente, los grandes laboratorios tienen a científicos de gran conocimiento, investigando la acción directa curativa de los componentes de las yerbas, estableciendo la posología adecuada para evitar efectos secundarios dañinos, hoy se obtienen casi todos los componentes de las medicinas de las yerbas, combinadas con minerales y substancias producto del trabajo de mezcla en laboratorio, todo es un fantástico mundo para salvación de la humanidad.
Los científicos sufren en estos días ante el comportamiento cambiante en su composición del virus que provoca el COVID19, la mutación asombra, pero en poco tiempo la lucha de los genes de SARS.CoV-2 serán controlados y lograran los científicos una vacuna universal, para enfrentar las mutaciones del virus que hoy nos afecta, ante la incapacidad temporal de conocer y atender con certeza la formación de anticuerpos que anulen la letalidad de SARS,.
Por mi cuenta, preparo una serie de mezclas de yerbas curativas, aplicando la técnica homeopática, la enriquezco en un reactor de inmersión temporal computarizado, dando agitación termomagnética al compuesto curativo, parece bien funciona “AGUAS”
Mayo 1 de 2021 lmwolf1932 mail.com Luis Martínez Wolf |
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