El generalísimo Francisco Franco, caudillo de España por la gracia de Dios, muy ufano pregonaba: ¡Se me respeta, aunque no me quieran! Para imponer sus omnímodas decisiones de mal gobierno, masacró a miles de españoles que pretendían para su país conducción democrática, acabó con republicanos, masones y librepensadores que no comulgaban con sus ideas, contrariando a los grupos franquistas conservadores y monárquicos, Francisco Franco pasará a la historia como un matarife enemigo de los principios liberales democráticos, no fue querido ni respetado, mediante el uso de la fuerza impuso criterios que tuvieron a España en el medioevo, clásico conservador que mantuvo orden, no haciendo para no fallar.
Otro pancho, Don Francisco Indalecio Madero, revolucionario por gracia de los espíritus que guiaban sus pasos, fue un hombre bueno, militar por circunstancias contrarias a su yo verdadero, solo anti releccionista, llevo al triunfo la revolución, logrando hacerse de la presidencia después de lograr el derrocamiento del dictador Porfirio Díaz, fue querido pero no respetado, uno de sus propios colaboradores le dio cuartelazo y le condujo al paredón.
En España fue necesaria la presencia de un tecnócrata ducho en los menesteres de la alta política de estado, Felipe González, supo respetar el sentimiento de los españoles simpatizantes de la monarquía, creando o manejando un gobierno que relegó a lo que son en otros países los reyes, figuras queridas por el pueblo, pero diferentes a los autócratas del siglo XIX y anteriores, cuando los monarcas mandaban y gobernaban, hoy mandan, pero no gobiernan. Felipe González condujo a su empobrecido país a niveles ni soñados, manejando la moderna política económica en armonía con las corrientes populares y universales, ha pasado a la historia como un gobernante respetado y querido, sueño de todo líder gobernante de una nación.
Valgan los anteriores tres ejemplos para tratar de entender lo que sucede en nuestro querido Estado de Veracruz, buscan el liderazgo estatal varios políticos (a), cada uno de ellos con características propias que permitirá que los veracruzanos optemos por el que tenga cualidades para conducir al pueblo a los niveles económicos que satisfagan las expectativas de buena vida, que les haga sentirse con ánimo de respetar y amar a quien les gobierne, para desgracia de todos, la guerra sucia que juegan muestra solo maldades de los candidatos, esa batalla confunde.
Creo pasaron los tiempos de liderazgo de caudillos con tendencia a la dictadura, un candidato entiende la globalización económica que impone estilos, entiende que quien gobierne debe ser persona culta, avezado en los manejos económicos para saber endeudarse para avanzar y no ser tildado de gastador que se endeuda imprudentemente, otro es un político muy fogueado que busca ser respetado, querido o no impone formas de gobierno, un tercero es buen político, querido y respetado por algunos y despreciado por otros, pasaron ya sus mejores días, pero en el panorama destacan dos féminas, una era bien vista y ha caído en desanimo popular otra parece que levanta y puede llegar a la gubernatura, Chi lo sa..
¿Que preferirá el pueblo?. Político gobernante, gobernante respetado o gobernante eficaz, querido y respetado. ¡AGUAS!
Octubre 22 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
|