La guerra que se está librando en el país no es a balazos, pero como si lo fuera, pues los disparos ideológicos o mentales que se dan en la contienda para elegir a los candidatos que intervendrán en la guerra del 6 de junio, es fragorosa, tiene al país sobre ascuas, ardiendo ideológicamente, a nivel que ya se están dando los balazos de pólvora que antes eran una abstracción, lógico lo que sucede, la voracidad increíble por logara un hueso, tiene a los que pretenden acceder a puestos públicos, angustiados, odiando al prójimo, engañando al pueblo, en fin todo un desmadre que de tan enredado, nadie o no se conoce la privilegiada mente capaz de lograr el desenredo de lo que vemos y sufrimos, gane el que gane, otro reclamara y expondrá razones jurídicas para descalificar al elegido, en las precandidaturas y en las del 6 de Junio, todos a morir.
Se ha perdido en México la pulcritud política que era lustre de algunos individuos, muy pocos, pero su voz, resonaba muy fuerte e impactaba en el ánimo de los deshonestos, obligándoles a actuar con cierto cuidado para no ser eliminados del hueso que están royendo, lo que hoy vemos es indescriptible, unión de contarios para destruir la posibilidad de otro a triunfar, todos aspiran a ganar, ganar por el poder, bueno, esa es casi una cualidad que debe adornar a todo político, buscar el poder para mandar y dirigir, como funcionario público sus actuar en favor del pueblo, pero eso lo hemos visto desaparecer, no hay grillos en busca del poder de mando, lo que hoy se da en este revuelto espacio político nacional, es simplemente la voracidad de algunos enemigos del pueblo, buscan triunfar en las elecciones para tener acceso a la caja y robar, robar con descaro, pues toda la sociedad sabe las triquiñuelas de que se valen los funcionarios públicos para saquear las arcas.
En tiempos pasados también se luchaba por lograr el triunfo en los cargos de elección de primer nivel, Diputados locales, federales, gobernadores o presidentes municipales, válida la lucha por el poder, pero ahora hay una condición increíble, la lucha se da para ocupar cargos públicos de segundo y tercer nivel, ser regidor o sindico, implica poder amafiarse con el jefe superior y saquear las arcas públicas, estando en esa situación, son miles los puestos por los que se libra la batalla, más grave y que muestra la deshonestidad política de los contendientes o pretendientes a cargo público, la mafia también llamada coalición o alianza entre grupos que por sus principios que les dieron formación debían ser contarios, ahora se alían para robar con fuerza, eliminando mirones delatores, eso de la alianza para las elecciones, de la derecha tradicional PAN, con la izquierda, según algunos idiotas, que todo se lo tragan, unión de PAN con el PRI y el PRD, es algo fuera de todo signo de moralidad politica que pudieran tener estos candidatos, todo está descompuesto y si las fuerzas armadas se mortifican o los ignoran, tenemos en puerta una revolufia encabezada por perdedores en alianza con las fuerzas armadas, va en serio, no es juego de enredo, es guerra, guerra a muerte, a la armada le dieron ya espacio público. ¡AGUAS!
Abril 26 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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