A mediados del año pasado cuando ya el SARS-CoV-2 hacia de las suyas en Europa y otras partes el mundo, proclamando la OMS una pandemia, los laboratorios de todas partes, vieron un filón de proporciones millonarias y recurriendo a la filantropía residual que algunos funcionarios conservan, se abocaron a buscar la fórmula para elaborar la vacuna salvadora, en tanto, los virólogos, infecto logos, médicos de todo tipo, se pusieron a razonar buscando paliativos que atenuaran la gravedad del COVID19, han recurrido a medicamentos para animales, buscando que hacer para fortalecer el sistema inmunológico de los pacientes infectados y en peligro de muerte.
Los medicamentos ponían a los científicos a dudar si continuaban con sus investigaciones o buscaban procedimientos de protección de los seres humanos, acometieron la tesis de impedir que las partículas, aerosoles que expelen los enfermos al toser, estornudar o hablar, fueran recibidos por las personas sanas, encontraron como fórmula única salvadora, taparse la boca y nariz, para no aspirar los virus que al ingresar a los pulmones se multiplican y provocan la neumonía y otras dolencias que muchos pacientes ha cobrado.
Yo fui en un principio uno de los muchos necios que pensaron que el tapaboca no servía para nada, era solo una aparto ilusorio que hacia sentir a quien lo portaba, que estaba protegido de los ataques del CORONAVIRUS, la elemental lógica, nos hacía ver que el trapo o multitrapo, dejaba muchas rendijas por las que las macropartículas letales podían penetrar a nuestro organismo y más o menos no estaba equivocado, pues muchas personas en todo el mundo mandaron al carajo el tapaboca y no pasa nada, o lo que va a pasar pasa, con o sin tapaboca.
He presumido en varias ocasiones que me jacto de investigador de los acontecimientos o fenómenos que en alguna forma afectan mi existir, pensé por tanto, después de realizar el análisis: Sin usar el tapaboca, ingresan a mis pulmones vía la boca y nariz, millones de aerosoles virales, no tienen barrera para impedirlo, pero si yo coloco un obstáculo cubriendo un 90 ó 98 % del aire contaminado que respiro, solo una minúscula proporción de aire contaminado penetra en mi organismo, al llegar a mis pulmones, igual pueden desarrollar la infección y caer enfermo de COVID19, pero no es lo mismo que tenga posibilidades de salvación del 95% que tener solo un 5% de ser infectado, . Elemental mi querido Watson, diría Sherlock Holmes, el tapaboca si protege, no a plenitud absoluta pero puede salvar a muchos si decidimos su uso.
Por favor AMLO, comprende que eres el Presidente de la Republica y de lo que tu hagas, surgirán acontecimientos para bien o para mal de los ciudadanos, si pones el mal ejemplo no usando cubreboca, muchos mexicanos seguirán lo que dispone propone y hace nuestro primer mandatario. Más muertos por esa decisión. “AGUAS”
Febrero10 del 2021 lmwolf1932@ gmail.com |
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