Derivado de las negociaciones propias de quienes saben negociar, el contrato se otorgó a una empresas filial de ICA, le nombraron IPSA, esta se asoció con un grupo holandés que elaboró toda la ingeniería, proyectó lo que se llamó Puerto Pesquero Piloto de Alvarado Ver., se enviaron técnicos mexicanos para que aprendieran los procesos industriales y de pesca en Holanda, por supuesto, los barcos a construir serían hechos en Holanda y casi todo el equipo a instalar en la fábrica sería holandés o de empresas europeas que en alguna forma tenían relación con los holandeses.
La historia de lo que sucedió en Alvarado merece ser analizada con cuidado, para evitar su repetición, por culpa de nuestro gobierno, de los holandeses, de los malos tiempos, y de lo pendejo que somos, los holandeses hicieron lo que quisieron, parte de lo que hicieron lo hicieron mal, o si queremos ser bondadosos salió mal por culpa de nuestra mala suerte, a la empresa que agarró el negocio, IPSA, con sus socios holandeses les fue de película, nadie podrá acusarlos de que los barcos fueron malos, lo único que quedó plenamente confirmado es que no eran los que se requerían para los litorales del golfo de México, además, costaron el cuádruple de lo que costaban los que deberíamos y podíamos haber construido en México.
En el aspecto de obra civil, marítima y portuaria, nos fue como en feria, todo muy bonito, aparentemente funcionaba, pero no adecuado a lo que se debería haber hecho en México y necesitamos los mexicanos; sólo como ejemplo, el terreno sobre el que se construyeron las instalaciones, siguiendo el genial criterio holandés de ganar terreno a las aguas, se logró a expensas de la laguna de Alvarado, dieron cátedra a los ingenieros portuarios mexicanos acerca de cómo aumentar la resistencia del terreno ganado, el trabajo de vibro compactación fue admirable, lo único que no se aclaró es que el costo del m² obtenido fue el orden de $550.00 M.N., en ese tiempo en el centro de Alvarado, el m² de terreno costaba $250.00 M.N., mal negocio, una buena ejecución de un mal proyecto. El proyecto ha pasado por varias manos, con críticas por malos manejos.
Hace unos años, la SCT, vía la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante decidió realizar una ampliación del puerto de Veracruz, rellenando la bahía de Vergara, participaron ingenieros de diferentes especialidades relacionadas con lo marítimo, dicen dieron un peritaje u opinión, en armonía con lo que quieren nuestras autoridades y conviene para dar mejor y mayor función al Puerto, olieron el negocito y están procediendo según criterio de los expertos, prestos a calificar lo que le pidan rellenar, si, ¿Que van a dañar la zona arrecifal y el medio ambiente de la ciudad de Veracruz?, es posible, pero no importa ante la imperiosa necesidad de poner al puerto al nivel que se hace necesario con los nuevas demandas de servicios portuarios para manejo de contenedores y vehículos.
Ante los avances de la ampliación del puerto de acuerdo a lo planeado, aparecen los críticos que todo lo ven desde la perspectiva de ganar unos pesos, lo técnico es secundario y si no se pone coto a tiempo a esas críticas o ataques sobre trabajos portuarios, las demandas de los que se llaman pescadores Cooperativados, causarán problemas, la imagen de Veracruz sufrirá daño. Por tanto, más vale aceptar lo ya realizado, pues según se barrunta, será conveniente ampliar y modernizar lo que hoy critican algunos pescadores. ¡AGUAS!
Marzo 8 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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