Mucho arguende se arma por causa del movimiento dispuesto por AMLO de un monumento que se colocó hace muchos años en la Av. Reforma, el monumento hecho por un prestigiado escultor francés, recordaba al descubridor de la américa insular, hace poco más de 500 años, el personaje idealizado era o es, el Almirante de la Mar Océano Cristóbal Colon, en lugar del descubridor de América se pondrá la escultura o estatua de una India o Indio, simbolizando con ello la raza cósmica de la que tanto nos ufanamos pero que en muchos, muchísimos aspectos, repudiamos.
Una conocida ofensa que se infiere a un contrario en un pleito o debate de cualquier orden es llamarlo Pinche indio, si a la ofensa se le infiere a un personaje humilde, sin zapatos puestos, se le agrega el calificativo “Pata Rajada”. “Imaginese amable lector” la inmensa falta que nos aplican denominándonos Indio, , lo de pinche y pata rajada sale sobrando, la ofensa radica fundamentalmente en denominarnos Indio, eso es una ofensa para un ilustre personaje con estirpe europea.
La cosa no es de hoy, ofender al prójimo tildándole de Indio, tiene antecedentes muy distantes, se infería a personas nacidas en los amplios territorios bajo la dominación Azteca, estos verdaderos conquistadores de México, tenían subyugados a los indios que habitaban sus dominios, pero la cosa es confusa, en buen sentido debiéramos entender que indio es el perteneciente a la población que habita en La India, y eso está un poco apartado de la américa colombiana o colombina, está en Asia y en esos tiempos, creo ya era dominio Ingles, quienes creo, fueron los inventores de tildar despectivamente a los habitantes bajo su dominio en La India.
Fueron los ingleses y en sus broncas muy seguidas con los españoles ibéricos, les tildaban despectivamente de Indios, personajes subyugados por ellos, los españoles trajeron la ofensa a nuestro país y al amafiarse con los Tlaxcaltecas, Totonacos y otras razas indígenas que habitaban México y Centroamérica, aplicaron el despectivo termino de Indio a todos aquellos que tenían bronca con los aztecas, el calificativo despectivo, fue ampliado para todos los mexicanos, sus aliados anti aztecas y aztecas, se impuso la castidad ibérica mandando a los pinches indios al carajo, lugar muy cercano al infierno creado por los ibéricos para tratar a los habitantes americanos. ¡AGUAS!
Lo absurdo, incongruente y confundidor es que se rinda homenaje como descubridor de América a un individuo llamado Cristóbal Colon y no se le de mérito al que impuso o presto la denominación, a Américo Vespucio, si AMLO quiere cambiar la estatua que busque una en homenaje a quien nos dio el gentilicio, Américo, no Cristóbal. ¡AGUAS!
Septiembre 9 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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