Por causa del bichito SARS-CoV-2, el mundo entero no sabe qué hacer y lo que hace le sale mal, algunos organismos que estaban reputados como serios e inflexibles en la toma de decisiones en los asuntos de su competencia, hoy dejan de estar reputados y pierden en la palabra las letras “ad” lo que les queda, lo están aplicando y pasan a la historia como tolerantes de lo intolerable, su prestigio de vigilar los asuntos relacionados con los productos farmacéuticos pierden la formalidad con que eran atendidos, aplican la sentencia francesa “Laissez faire laissez passer”
Ante su incapacidad para aplicar la ciencia, dejan hacer, dejan pasar vacunas, estoy asombrado ante lo declarado por algún importante funcionario de COFEPRIS o de la Secretaria de Salud, ante la crisis derivada de la pandemia, toman la decisión de aprobar el uso o empleo de una vacuna, dejando pasar las delicadas normas que acostumbran para decidir si un medicamento se autoriza para ser aplicado en humanos o se experimenta esperando bien funcione. COFEPRIS, ante la emergencia sanitaria aprueba la aplicación de la vacuna COVAXIN, el responsable de tomar la decisión es Marcelo Ebrard Casaubon, quien simplemente se pronuncia celebrando que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios, autorizara el uso de emergencia de la vacuna COVEXIN desarrollada por el Serum Institute de la india.
Hace algunos años tres o cuatro, necesité importar de China un producto que a decir de los científicos alemanes y los gringos, tenía formidables propiedades para reforzar el sistema inmunológico, acrecentaba los anticuerpos y hacia tolerable la quimioterapia en el tratamiento contra el cáncer, a mí me aplicaron para combate del LINFOMA un tratamiento de 8 quimioterapias y 35 sesiones de radiación, durante todo el tratamiento consumí el producto y nunca sentí mayor molestia en el tratamiento, cero efectos secundarios y cero molestia durante la aplicación del tratamiento.
Entusiasmado ante el buen resultado del producto a que me refiero, (Omito nombre para no ser castigado) decidí importar un kg. del producto, en China localicé una empresa farmacéutica que lo producía y daba buen precio, el costo del producto puesto en Veracruz, era del orden de $18,000.00 por Kg. realice el pedido, pero al llegar al país, en alguna forma COFEPRIS se enteró y mis problemas se hicieron mayúsculos, después de varios meses de dar vueltas y hacer escritos, pude liberar mi producto, pero su costo se había elevado a más del Doble, $ 48,000.00, ni modo, distribuí con amigos el producto y me retire del negocio, todo gracias a los tramites en COFEPRIS.
Algo anda mal en nuestro País, los funcionarios públicos declaran con falsedad, se complica todo lo que bien se podría hacer y andamos muy mal, en estos días se nos viene una escases de agua que mucho daño causara a la población, hay solución, pero nuestras autoridades prefieren complicar los procesos para obtener algún beneficio, no del todo honorable, ni modo, COFEPRIS mediante, saldremos adelante. ¡AGUAS!
Abril 8 del 2021 lmwolf1932@gmail.com Luis Martínez Wolf |
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