Un distinguido personaje de la Armada de México, Vicealmirante retirado envíó hace algunos años a los poderes Ejecutivo, legislativo y Judicial, así como a la opinión pública Nacional, una carta abierta en la que expone la crítica situación de la Marina Nacional, acertada y merecedora de aplauso, el análisis y conclusiones a que llega con su inteligente opúsculo, seguro merecerá la unificada sanción de todos aquellos que en alguna forma están al tanto de lo que sucede en nuestro país en el ámbito marítimo y portuario, tanto mercante como militar, sin tapujos, todos harán suyo lo dicho por ..., ojala todo México lea, razone y entienda, urge agitar en la materia.
Coincidente o dentro del marco de la carta abierta del marino militar, la Secretaría de Comunicaciones y transportes celebró con la Secretaría de Marina, Armada de México, un acuerdo de colaboración compuesto por doce cláusulas en que la primera establece: “El presente acuerdo tiene por objeto establecer las acciones de coordinación y colaboración entre “Las partes” con el propósito de dotar a las capitanías de puerto de una efectiva capacidad operativa para mejorar la eficiencia e incrementar sus acciones de vigilancia, supervisión e inspección en el cumplimiento del orden jurídico nacional, que les corresponde ejercer como autoridad marítima y portuaria”. Esta cláusula es norma, el resto es forma.
La Armada de México resiente los tiempos en que tuvo el total control de todo lo relacionado con Marina Mercante, Militar y Puertos, por razones demasiado complejas para analizar, se le relevó de esa responsabilidad, dejándole a SEMAR un reducido espacio civil junto con la autoridad de los asuntos marítimos militares, la Marina Mercante y la administración portuaria pasó al dominio de la SCT, para desgracia de la Marina Mercante, todo lo relacionada con ella vino a menos, el criterio de muchos economistas era que los barcos mercantes eran un mal necesario, concluyeron que era mejor entregar el buen negocio de los fletes a embarcaciones o empresas extranjeras, hoy se da el triste caso de que de los más de cien millones de barriles de crudo que exportamos, ni un solo litro se transporta en embarcaciones con bandera nacional.
Situación más grave que el transporte, se da con la operación portuaria, siendo una nación que maneja por sus puertos mas de 380 millones de toneladas de carga anualmente, ese magnífico negocio se ha entregado a empresas extranjeras, nadie puede explicar por qué, un grupo Chino, domina el panorama portuario en Veracruz, Tampico, Lázaro Cárdenas, Manzanillo y Ensenada, llevándose la mejor parte del negocio portuario, dejando las decisiones a profesionales no del todo idóneos en la materia, lo más grave, poniendo en riesgo la soberanía y seguridad nacional, este punto lo demanda SEMAR y pretende recuperarlo. Algo se hace pero la confusión con dominio de SCT perdura.
El convenio, sancionado por el ejecutivo tiene chanfle, se han celebrado reuniones de trabajo entre SEMAR y SCT, esta última no quiere ceder espacio, juegan al gato y al ratón, la caperucita SCT ya le vio los colmillos al lobo SEMAR que con todo y su piel de oveja, entiéndase, “Acuerdo de colaboración” sabe que le quieren devorar, se defiende, pero… con el Lobo. !AGUAS!
Mayo 19 de 2021 lmwolf1932@gmail.com Luís Martínez Wolf |
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