Al hacer un análisis del clima de inversión en México, el departamento de estado americano recomienda precaución a los ciudadanos americanos que planeen realizar algún negocio a largo plazo en México.
Primero fueron los empresarios mexicanos, después fueron los grandes operadores de fondos internacionales, después fueron las calificadoras, hoy es el propio gobierno americano quien envía un mensaje que ya no es sutil, que tampoco es críptico, al contrario, es un mensaje directo al gobierno del presidente López, supongo que debido a que no ha querido aceptar sus errores y rectificar el pésimo manejo de la economía nacional.
El análisis ejecutivo inicia con una relación del crecimiento histórico del PIB de México desde 1994 a la fecha, en promedio 2.4%. Le recuerda a sus ciudadanos que México es el segundo mercado de exportación y tercer socio comercial de su país. Allí de entrada, el mensaje indica a AMLO que México es importante para USA y la estabilidad social y económica de nuestro país es estratégica para la primera potencia mundial.
Le ponen estrellita en la frente al gobierno mexicano por buscar un superávit primario, además de respetar la autonomía del Banco de México. Algo así como decirle, ni se te ocurra cambiar esos parámetros.
Después viene la espada de Damocles, ya que recuerda que está pendiente la ratificación del tratado MEC (MARCELO EBRARD CASAUBON) o como lo conocen en otros lados: México-Estados Unidos-Canadá. El reporte menciona que se combinan el estar pendiente la firma del tratado y el cambio de gobierno en México, para generar incertidumbre económica.
Resalta que se los conflictos políticos, de comunicación y en la implementación de programas de la nueva administración, lo cual ha contribuido a generar mayor incertidumbre, especialmente en el sector energético, debido a la regresión de las reformas, y a la salud financiera de la empresa petrolera estatal.
La mayoría de las instituciones financieras, incluyendo el propio Banco de México han revisado hacia abajo las estimaciones de crecimiento del producto interno bruto del país para 2019 a 1.6% o menos.
La mayoría de las agencias calificadoras han reducido o puesto en revisión negativa la deuda soberana de México.
La administración cumplió su promesa de campaña de cancelar el proyecto del nuevo aeropuerto, redujo salarios de empleados gubernamentales, suspendió todas las subastas de energía y ha debilitado las instituciones autónomas. La lista es muy clara, señala de manera detallada los mayores errores económicos que se han llevado a cabo durante este gobierno.
Todos sabemos que la debacle económica inició con la cancelación del aeropuerto de Texcoco, generando la idea de que se gobierna con rencor y en afán de venganza en lugar de pensar en el beneficio de México. De allí la reducción de salarios gubernamentales generó una salida masiva de empleados que sabían como llevar las riendas del gobierno, para permitir la llegada de una serie de improvisados, mal pagados e ignorantes del quehacer público. El daño a la economía nacional generado por la cancelación de subastas de energía, tanto eléctrica, como gas y petróleo ha sido un golpe brutal, pues habiendo desabasto y falta de capital se manda el mensaje de que este gobierno toma decisiones erróneas, por falta de capacidad de quienes están al mando del área, como son la secretaria Rocío Nahle, Manuel Bartlett y Octavio Romero. Ninguno con credenciales suficientes a nivel internacional para ocupar los puestos que hoy gracias a la amistad que los liga con el presidente los llevó a esos niveles.
La guerra de AMLO contra la evaluación de entes autónomos también afecta la credibilidad en el nuevo gobierno. La falta de rendición de cuentas es manifiesta en todos los niveles de gobierno federal y estatales que preside el partido hoy mayoritario. Los entes autónomos han sido un logro de la democracia, evalúan y permiten al gobierno tomar las mejores decisiones, conocer sus aciertos y sus errores. Como en este gobierno nadie admite el mínimo error, se les ataca, pero al hacerlo, se ataca al avance de la democracia en México que tanto trabajo a costado. Avance que parece que ahora sufrirá un grave retroceso, lo cual entre líneas señala de manera tajante del departamento de estado americano.
Señalan que la incertidumbre en el cumplimiento de los contratos es enorme. En clara referencia a las absurdas decisiones tomadas por Nahle y Bartlett respecto a gasoductos ya terminados. Y que hoy ya reconocieron su error y están negociando con las empresas involucradas una salida honrosa, algo que pueda presumir el gobierno, antes de ir a un arbitraje internacional que ya reconoce el sector energético de México que va a perder.
Detallan que la inseguridad y la corrupción continúan frenando el crecimiento económico de México. Dos temas torales de la campaña de AMLO, en los cuales en las mañaneras continúa afirmando que se avanza, pero que desde Estados Unidos señalan claramente que a la fecha no ha cumplido en avanzar en reducirlos.
El mensaje del Departamento de estado termina tajante: ESTOS FACTORES ELEVAN SIGNIFICATIVAMENTE EL COSTO DE HACER NEGOCIOS EN MÉXICO.
Ninguno de los factores es externo, todos y cada uno de los errores y riesgos que señala el departamento de estado norteamericano, como aviso para sus connacionales, proviene de malas decisiones del gobierno mexicano.
El presidente tiene dos opciones, continuar dando pasos hacia el precipicio o comenzar a rectificar sus errores.
Tenía mucho tiempo que el gobierno americano no había enviado un aviso tan directo al mexicano como el que hoy comentamos con el pretexto de análisis de oportunidades de inversión para los estadounidenses.
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