José Miguel Cobián
Tiene días que suenan los tambores de Guerra en Europa. Reflexionando sobre ello, Putin tiene a su alcance mecanismos para someter a Ucrania sin disparar un solo tiro. Todo lo que comentaré se refiere a México, pero no hablaré de México.
Rusia desde tiempos de la URSS, sabía que la mejor arma de una nación es la población preparada. Mismo camino siguió China, Corea del Sur, y antes que ellos Alemania y Japón. Todos esos países han invertido en educación de calidad. En la primaria privilegiando las materias de comprensión oral y escrita, es decir gramática, y la incipiente formación científica en aritmética. Con escuelas exigentes que demandan de los niños su mayor esfuerzo, lo que continúa en secundaria y preparatoria (o sus equivalentes en cada país), para al final, llevar a las universidades a la mayor cantidad posible de estudiantes en ciencia y en tecnología (ingenierías).
Baste mencionar que los países con mayor desarrollo tecnológico son los de mayor desarrollo económico, como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania, Japón, China, etc. Tener más mente trabajando en ciencia y tecnología trae consigo grandes avances y desarrollo tecnológico para un país, independencia y libertad. Así, China posee más ingeniero que toda la población mexicana, e Israel se ha especializado desde hace más de 60 años en desarrollar las mentes de sus científicos, logrando la mayor tasa de premios nobel por habitante del mundo.
Rusia mediante ciberataques puede paralizar a Ucrania. Eliminar todas sus transacciones bancarias, sus comunicaciones, incluso hasta su abasto de energía. Regresarlos al siglo XIX, implicaría poner de rodillas al país, que no cuenta con los recursos técnicos y científicos suficientes para superar este ataque. Sólo unas cuantas naciones tienen la capacidad tecnológica para enfrentarse en ese campo de batalla, Estados Unidos, China, Rusia, Francia, Inglaterra, Alemania, Israel, y creo que nadie más. Esa sería una manera de poner de rodillas a un país sin disparar un solo tiro.
Pensemos en otros países, aquéllos cuyos gobernantes afirman que buscan el bienestar de la población y que en sus políticas primero están los pobres y luego el resto de la sociedad. Imagine ud que quiere dañar a un país, no por un día, no por un año, sino por generaciones enteras. Lo ideal es hacerlo dependiente de la ciencia y tecnología de otros países. Que siempre dependa de la sabiduría de otros, y pague una y otra vez, regalías por el conocimiento de otros aplicado en su país.
Para ello habría que dañar los cimientos de la educación. Continuar con las políticas por encima del bien de la nación. Entregar la educación a sindicatos que sólo buscan privilegios, como poder bloquear vías férreas, heredar plazas, cobrar cada vez más, trabajar cada vez menos y jamás ser evaluados, pero sobre todo que no se les exija capacitación ni actualización a sus integrantes, con lo cual jamás podrán ser buenos maestros, salvo las honrosas excepciones de siempre.
Teniendo sindicatos educativos para los cuales la educación es lo único que no importa. El siguiente paso es promover leyes que obliguen a pasar de año a los niños y jóvenes, sin que tengan que cumplir con asimilar un mínimo de conocimientos. Convencer a los padres de que sus hijos no deben esforzarse para obtener una educación de excelencia. Pero si esto no es suficiente, eliminar el sistema de incentivos por conocimiento, para otorgar becas a todos, tanto los que estudian como los que no lo hacen. Promover incluso becas para quienes ni estudian ni trabajan, sin ningún control para que reciban su dinero aunque no trabajen ni se capaciten. Con éstas medidas, tendremos un país lleno de personas mediocres en el plano laboral, sin capacidad para ejercer cualquier profesión o trabajo con la suficiente calidad para competir a nivel mundial.
Pero eso no basta, hay que destruir el conocimiento científico, aunque sea poco y no de la mejor calidad. Eliminar el sistema de becas e incentivos para científicos e investigadores es primordial. Así, todo desarrollo tecnológico tendrá que venir del extranjero, y a ellos irán los beneficios. Ni una semilla, ni una gallina, ni una hidrosulfuradora, ni máquinas de avanzada a nivel mundial, nada debe producirse ni desarrollarse en el país, todo tendrá que venir del extranjero, así sin darse cuenta, los pobladores ignorantes y mal preparados, se convertirán en esclavos de los extranjeros, pues de ellos dependerá su vida totalmente.
Cuando todo el mundo camina hacia producir energías limpias, más baratas y con mayor cantidad y calidad, el enemigo del país debe de promover que en el suyo no se desarrollen ni se apliquen esas tecnologías. Debe buscar un monopolio estatal, corrupto, ineficiente y que ya comprobó su fracaso hace 40 años. Con ello, se evita el crecimiento de la oferta de energía eléctrica, lo cual a su vez provoca que menos empresas se instalen en el país, empobreciendo a las futuras generaciones de mexicanos, evitando creación de empleos y riqueza en el país. También es fundamental no invertir en electrolineras, mientras otros países construyen una red nacional de abasto para autos eléctricos, quién quiera destruir el país debe evitarlo a toda costa, por el lado de oferta al crear un monopolio estatal y frenar el crecimiento de la industria eléctrica y por el otro, al no invertir un peso en la infraestructura necesaria dentro de pocos años. Mejor promover el atraso y el consumo
de combustibles fósiles, caros y contaminantes, pero que benefician a una empresa llena de corruptos como es la paraestatal petrolera.
Defender los privilegios de sindicalizados, empleados de confianza y directivos de la empresa estatal eléctrica y petrolera, forma parte de la estrategia para destruir el futuro de un país. Reflexiona un poco sobre el daño a largo plazo que puede ocasionarle a los habitantes de ………. Una estrategia como la que menciono. Esa es la mejor receta para dañar el futuro de cualquier país y mantenerlo sometido a potencias extranjeras.
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