El Código Penal Federal, en su artículo 123 define los delitos que tipifican como traición a la patria, son quince fracciones, la que importa en función del interés de este artículo es la primera:
I.- Realizar actos contra la independencia, soberanía o integridad de la Nación Mexicana con la finalidad de someterla a persona, grupo o gobierno extranjero.
Si leemos a detalle, someter a la nación a una persona es realizar un acto de traición a la patria. Otra interpretación sería que sólo si la persona es extranjera se comete el delito de traición a la patria, pero me parece ridículo que el hecho de someter la independencia, soberanía e integridad de la nación a un mexicano no se considere acto de traición, por lo cual me quedaré con la primera definición. Dejaré a los juristas discutir la segunda.
Desde que terminó la revolución mexicana, los políticos del partido en el poder han trabajado para someter al país a los designios de una persona, el presidente en turno. Es costumbre en México que un sector de la población que se interesa y participa en política se someta ante el poderoso en turno, ante el Presidente Imperial como atinadamente lo bautizó Enrique Krauze en su libro homónimo.
A partir de ahí, recuerdo los tiempos en los cuales el PRI era el partido hegemónico, cuantas ocasiones amigos priístas reclamaban traiciones al PRI, y yo respondía que siempre es mejor traicionar al PRI que a la Patria. Posteriormente en gobiernos del PAN, a nivel municipal, estatal y federal, pudimos ver una y otra vez, como se repetían los errores y traiciones a la patria cometidos por el PRI, y una vez más, unos cuantos, considerábamos traidores a la patria, no solo a los gobernantes emanados del PRI o del PAN, sino también a quiénes los apoyaban desde sus propias trincheras.
Hoy, se puso de moda el término de Traidor a la Patria una vez más. Los integrantes de Morena, que consideran que AMLO es la representación viva de la Patria, de la voluntad popular, la voz del pueblo y la representación viva de la voluntad popular, consideran que cualquiera que esté en contra de lo que AMLO diga, es traidor a la patria. Y así han señalado a medio mundo con ese término.
Por el contrario, todos los que observan y aprecian los errores del gobierno de AMLO, los desaciertos y el daño que le ha causado su gobierno a la nación, consideran traidores a la patria, no solo a los integrantes de los gobiernos de
Morena, sino también los defensores de este partido y del gobierno de él emanado.
Me divierte ver que personajes que aplaudieron los actos de traición a la patria realizados por gobiernos panistas y priístas, hoy señalan con ira y enfado a los nuevos traidores. También me divierte observar a los grandes defensores de las políticas de AMLO quedarse callados y aplaudir a raudales actos que si hubieran sido realizados por gobiernos del PRI o del PAN, hubieran sido severamente criticados. A fin de cuentas, quien se somete ante un poderoso, sea alcalde, gobernador o presidente, se traiciona a sí mismo y traiciona a la patria.
Entiendo la actitud de agradecimiento de un sector de la población que ha sido engañado con la idea de que los programas sociales surgieron en el gobierno actual, cuando el programa más exitoso que es el de apoyo a mayores de 65 años, surgió en tiempos en que Fox gobernaba. Pero el estar agradecido no obliga dejar de usar el cerebro, o a negarse a ver los errores que comete cualquier gobierno.
Hay otro sector de la población el de los resentidos sociales, esos que pueden haber tenido o no éxito económico, pero ahora en su pequeño cerebro consideran que el éxito de Andrés Manuel es éxito propio, cuando ellos poco o nada tienen que ver con el éxito obtenido por la tenacidad, habilidad y perseverancia de una sola persona. Esos si son traidores, porque siempre criticaron y hoy aplauden lo mismo, porque su resentimiento los lleva a pensar que si se joden esos que siempre envidiaron o que siempre los rechazaron, con eso tienen su recompensa, con lo que anteponen sus propios complejos al bien de la patria.
Hay un tercer sector, los que se beneficia directamente de los grandes negocios del gobierno en turno. Sea PRI, PAN, Morena o cualquier otro partido político, esos son de manera innegable traidores a la patria. Sin embargo, para el mexicano común y corriente, beneficiarse de un puesto público no es mal visto, como no es mal visto rapiñar en una carretera, evadir impuestos, cobrar por difamar, o cualquier otro argumento que a usted por su propia experiencia se le pueda ocurrir. Es decir, el dañar a México cuando hay un beneficio personal, no es mal visto por el mexicano común. Por una inmensa mayoría. Así que si de traidores a la patria vamos a hablar, comencemos por todos los mexicanos que cometen desde la mínima hasta la máxima falta que a final de cuentas, en su acumulación daña al país.
El industrial que contamina un río, el alcalde que tira la mierda de su municipio al mismo río, el que tala árboles de manera clandestina, el que audita y oculta los
robos del auditado. En cualquier tema, en cualquier lugar, en cualquier actividad, hay cabida para señalar traidores a la patria. El problema es que México está lleno de ellos, mientras que quienes aman a su patria escasean y mucho.
Estamos en el mes de la patria. ¿Amas a México? ¿Lo demuestras?
elbaldondecobian@gmail.com @jmcmex https://josecobian.blogspot.com/2022/09/traidores-la-patria.html |
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