Nada más para recordar al público en general, el esquema de vacunación para bebés implica que la vacuna BCG se debe de aplicar al recién nacido. La vacuna Anti-Hepatitis B, se debe de aplicar la primera dosis al recién nacido. La Vacuna Triple Viral (SRP) debe aplicarse la primera dosis al cumplir un año, la segunda dosis a los 18 meses, y la tercera dosis a los seis años.
Hay otras vacunas para los menores, la hexavalente Acelular, la Anti Nuemocócica Conjugada, La Anti Rotavirus, la Anti influenza, y la triple Bacteriana. En un esquema que para este artículo no viene al caso. Pero todas las mencionadas son obligadas para menores de seis años.
Pues hasta ahí la información oficial… Ahora vienen los problemas en los que se ha metido la 4T en el sector salud.
Para nadie es noticia nueva que tenían guardadas 30 millones de vacunas vs COVID y que de repente se dieron cuenta de que caducaban en abril de este año, y les agarraron las prisas para aplicarlas (cuando menos decidieron aplicarlas y no tirarlas). Entonces vimos la desesperación y la prisa del sector salud en todos los estados del país, porque les llegaron vacunas Astra Zéneca próximas a caducar. Había que aprovecharlas para proteger a la población. Ahora ya no había controles rígidos de acceso, ni filas interminables, ni un único lugar para vacunar. Ahora dejaron que los servicios de salud estatales aplicaran la vacuna como ellos saben hacerlo, y lo hicieron, muy rápido y de manera más eficiente, sin dar molestias a la población. Una manera muy distinta
de trabajar, comparando con lo absurdo de los controles de régimen totalitario de las primeras vacunas vs COVID que aplicó la federación. Pfizer estaba en las mismas, y se aplicó a jóvenes la primera dosis, sin ningún problema y con una rapidez envidiable.
Luego vino el escándalo de que el secretario de salud del estado tenía medicamentos oncológicos a punto de caducar y 900 mil dosis ya caducadas, motivo por el cual, desde cdmx se ordenó su remoción.
Ahora llegamos a que la federación tenía disponibilidad de vacunas BCG, Hepatitis B y Triple Viral, pero por negociar un mejor precio, presionaron y presionaron a las farmacéuticas mexicanas a tal grado, que cuando las empresas cedieron, lo hicieron obligadas porque sus vacunas estaban a punto de caducar. Mientras tanto, pasaron los meses y los padres de niños recién nacidos hasta seis años, viviendo en la angustia de no poder vacunar a sus hijos.
Al final se recibieron y ahora están en la misma situación que las de COVID, ¡ A PUNTO DE CADUCAR ! La de Hepatitis B la tiene el IMSS y tiene prisa porque caduca en unos días. La BCG caduca el 30 de abril de 2022, es decir, ya dentro de unos días, y la triple viral caduca en una semana.
El gobierno de México, la federación, el presidente López han puesto en peligro la vida y la salud de millones de infantes para lograr comprar a precios de remate las vacunas que nuestros niños mexicanos necesitan en el momento oportuno, y que no se les aplicó porque el gobierno estaba presionando para obtener un mejor precio.
Entre el 30 de mayo y el 15 de junio caducan todas las vacunas que se acaban de adquirir y repartir a todos los estados. Algunos secretarios de salud han sabido reaccionar y aprovechan amistades y contactos en hospitales privados y públicos, para poder localizar a los padres de los niños que requieren estas vacunas. En otros estados, los secretarios de salud no han sabido reaccionar, y lamentablemente se vislumbra una enorme cantidad de vacunas para niños que serán desperdiciadas por haber caducado antes de haber sido aplicadas.
Así la salud en tiempos de la 4T. Gracias a nuestras fuentes en el sector salud.
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