Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
El discurso presidencial desde que empezó este sexenio ha sido el de engañar, desprestigiar, acusar, señalar, dividir, evidenciar, difamar, exponer y poner en peligro la vida de otras personas. No hay idea de lo que es pacificar, unir, cohesionar, escuchar, dialogar, debatir con ideas, ni nada que se le parezca.
Toda esa basura la vierte a diario en las famosas “mañaneras” que están dedicadas y hechas específicamente para eso, para injuriar. Lo peor del caso es que todos los que tienen una posición bajo las siglas de morena replican como merolicos y como focas aplaudidoras el discurso presidencial. Con consecuencias graves para sus gobernados, ejemplo claro lo que sucede en Veracruz.
El resultado de todo eso, es lo que vemos que está sucediendo en el país. La violencia imparable y los niveles de gobernabilidad prácticamente no existen. La sospecha de que el presidente y sus fuerzas del orden están pactando con el crimen organizado es ya un secreto a voces. Ni si quiera la SEDENA se salva, empezando claro esta por su General Secretario Luis Crescencio Sandoval. A quien le han dado muchísimo dinero para silenciarlo y hacerlo cómplice de todo lo que esta pasando.
Es tan evidente el contubernio entre los delincuentes y las autoridades que casi siempre no hay detenidos a la hora de resolver el asunto. El caso más actual es lo ocurrido con los 50 migrantes que fueron secuestrados en la carretera 57 ubicada en San Luis Potosí y después rescatados por autoridades locales. Pero casualmente sin ningún detenido. De verdad ¿pueden secuestrar a 50 personas, después rescatarlos y no tener a ningún detenido? Nadie les cree esa historia a menos que hayan hablado con los secuestradores para decirles que soltaran a las personas, pero sin ninguna consecuencia para ellos. Complicidad absoluta.
Así pues, las mentiras son lo de hoy, es parte del discurso. Los periodistas son hoy los enemigos numero uno de este gobierno. Y la sociedad esta divida, polarizada, enojada y sumamente violentada. Sin duda alguna nadie esperaba que este sexenio
estuviera de esta manera. Para muchos representaba la esperanza de un mejor futuro y un avance para nuestro país. Lamentablemente resulto todo lo contrario. El gobierno de la cuarta transformación, es de cuarta y no tiene nada de transformación. Un fraude total, deberían de regresar los votos de los casi 30 millones de mexicanos que votaron por ellos. Y que seguramente en el 24 les darán la espalda. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
|