Nadie daba crédito a lo que hace unos minutos estaba diciendo el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, exponiendo su informe de labores con logros que solo él se cree, que solo él comparte y que solamente él conoce. La mayoría de los mexicanos, no sabía de qué país estaba hablando o a que planeta se estaba refiriendo. Y la pregunta era ¿En qué momento presentaría el famoso plan de rescate económico para el país? Eso jamás sucedió lamentablemente.
Para muchos, esta era su última oportunidad de recomponer el camino andado, de hacer las paces con los empresarios molestos, con las clases más desprotegidas que siguen en la inmundicia y la pobreza extrema, de apoyar a la economía que tanto lo necesita, de sacar adelante a más de 130 millones de mexicanos que de una u otra forma seguían confiando en quien dirige los destinos del barco.
Pero que creen, López Obrador volvió a boicotear a López Obrador, como además ya es costumbre o al menos ya se está volviendo costumbre, el Presidente fiel a su estilo personal, se vanaglorio de sus logros en estos meses de gobierno, de sus triunfos, sin dejar de apuntalar e insistir que la cuarta transformación vaaa, eso que ni qué, pero además no podía dejar de lado sus clásicas confrontaciones estériles señalando a los conservadores como enemigos de la nación y de su proyecto, dando cuentas alegres en materia energética, económica y social, que tristeza y que decepción tener a un personaje de este nivel siendo el Presidente de todo un país, es una verdadera vergüenza, apostándole a la división.
Ahora la pregunta que todo mundo se hace es ¿Qué va a suceder con la situación económica, política y social de México?, ¿Que rumbos tan inciertos vamos a estar tocando en breves tiempos?, sin dirección, si guía, sin orientación de ninguna especie, será sumamente difícil superar una de las peores crisis económicas y de salud pública que hayamos enfrentando en muchos años jugándole al héroe, al sabelotodo, al contreras.
López Obrador está enfermo y necesita ayuda con carácter de urgencia, enfermo de poder, enfermo de ira, enfermo de ineptitud, enfermo de rencor, son muchas emociones mal enfocadas y desviadas que se percibe tiene el que hoy mal gobierna todo un país llamado México. Las presiones y las preocupaciones de buena parte de quienes tienen invertido capital y de los muchos empresarios que en poco tiempo quebraran, más los que se encuentran en la informalidad y otros tantos más pequeños y medianos empresarios, ni qué decir de los emprendedores que ante lo expresado hace unos minutos por López Obrador se quedaron incrédulos, será decisiva. Alguien tiene que meterlo en razón, pero como se ven las cosas no hay dentro de gabinete nadie que pueda lograr ese cometido y fuera tampoco, es solo perder el tiempo.
Así pues, el panorama se prevé sumamente difícil, complicado, descompuesto, la única opción es la “revocación de mandato” pero será hasta el primer trimestre del 2022, lejos se ve todavía esa posibilidad, y lo peor es que no hay un bloque opositor serio, responsable, real, todos están cómodamente observando desde sus asientos preferenciales, pocas voces se atreven a cuestionar, a señalar y a discutir con argumentos, demostrando así su total entreguismo a este régimen corrupto y corrompido, podríamos llamarle la verdadera “mafia del poder”. Que oscuro panorama se observa para un país que siempre ha demostrado ser grande, y que como los grandes siempre se levanta de toda adversidad, pero hoy, justamente hoy la sombra de la desgracia se ha postrado en todo el territorio, desgracia que tiene nombre y es “cuarta transformación” y cuyo caballero del apocalipsis que dirige sus destinos es Andrés Manuel López Obrador. Terrible y decepcionante lo que vimos hace unos momentos. Confiemos pues en que nos levantaremos de esta adversidad y lograremos salir fortalecidos. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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