Por: Lic. Bernardo Bellizzia Guzmán.
¿Que lleva a un ser humano a mentir?, a apartarse de sus ideales, de sus promesas hechas durante largo tiempo, a cambiar drásticamente su forma de pensar, que lo lleva a sublevarse a los poderes facticos. Sera acaso, ¿los intereses de la nación?, ¿sus intereses personales?, ¿el obtener poder por el poder?, ¿las conveniencias políticas?, ¿sus afanes reeleccionistas?, ¿su convicción Juarista? O todo junto.
Creo que eso jamás nadie lo podrá saber, lo que si es cierto, es que después de un año de infeliz gobernanza Presidencial, nos ha quedado bastante claro que las promesas de campaña, las peroratas de más de 30 años de que todo iba a cambiar una vez que llegaran al poder han quedado muy lejanas y distanciadas de la cruel, cruda y triste realidad que viven más de la mitad de la población en la República Mexicana. Y es que la táctica, la estrategia, el juego pues, es la confrontación, la polarización, la división, y en ese objetivo podemos decir que Don López Obrador ha conseguido el triunfo rotundo.
Hoy en día podemos ver como en las redes sociales (cualquiera que esta sea), los cafés, los hogares, las opiniones están divididas, los jalones de mangas y un poco más son el pan de cada día, que si hay un ejército de bots a favor de AMLO o de Calderón (acérrimo rival de Don López Obrador), que si apenas lleva un año, que si eres chairo o fifi, o conservador, o prensa vendida o chayotera, en fin, el caso es que los insultos subidos de tono entre ambos bandos es decir los defensores de Obrador y los contrarios a él son como el buenos días antes de desayunar.
Mientras tanto, el Gobierno Federal hace y deshace a su antojo y placer, al fin de cuentas los distractores funcionan. Con cero porciento de crecimiento económico, incremento de la violencia en el país, asalto en despoblado de los órganos autónomos para poner incondicionales, un sector salud cada día más jodido y sin suficiente cobertura para atender a quienes acuden, además de un presupuesto insuficiente, cero crecimiento y ayuda para el campo mexicano, dobles discursos, proyectos inviables (dinero tirados a la basura), caprichos presidenciales (de todos los días), política social electorera, entre otras muchas cosas, han llevado a muchos
de los ciudadanos a tener un desencanto total con el “proyecto de nación”, prometido por López Obrador, nada cambia es el PRI en sus mejores años de hegemonía solo que más torpes, más radicales, con miles de tribus al interior, obcecados por el poder que hoy tienen, divididos.
El actor perfecto, el rock star, el líder de la borregada llamada MORENA solo es uno y en ese sentido se hace lo que el Señor mande, lo que diga, sin poner pretextos, sin peros que valgan, de otra manera habrá sanciones, los exhibe, los regaña, los destierra del paraíso y los manda al infierno de los comunes y corrientes, es decir como dijera él, a la bola, con la broza, ese es el verdadero López Obrador, el otro el de la cara bonita, miles de promesas y buenos deseos, luchador social, murió una vez que rindió protesta el primero de diciembre del 2018, y como dijera aquel personaje famoso llamado el Ferraz: “Ahora la bebemos o la derramamos”, no hay de otra.
Lo cierto es que hoy más que nunca necesitamos una verdadera oposición, comprometida, seria, con convicciones reales y justas, no simuladas, no vendida, que luchen por las causas justas del pueblo y para el pueblo, de otra manera seguiremos en la misma tónica, sin una oposición real y cohesionada, que más pareciera tener voz en un desierto enorme, que ser escuchada. Señores líderes partidistas de oposición, empresarios, ciudadanos de a pie, o empezamos a organizarnos para realmente rescatar a MÉXICO, o simplemente nos seguirán pasando por encima, la palabra la tenemos todos nosotros. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
|