La finalidad, el objetivo, la intención siempre será confrontar, preocupar, dividir, defenestrar, agredir, contraponer, preocupar, medir fuerzas, pero sobre todo calumniar, estas parecen ser las palabras y acciones preferidas de López Obrador, a tan solo 10 meses de gobierno.
Y la verdad es que nadie entiende porque está sucediendo esto, si después de 30 años de “carrera política” y de incansable lucha, contra viento y marea, de enfrentar al oficialismo en turno, de amenazas constantes, y muchas otras situaciones que seguramente se presentaron en el camino para alcanzar la silla presidencial se lograron superar. La lógica te dicta que deberían de estar aprovechando esta enorme oportunidad que 30 millones de mexicanos le dieron a su proyecto llamado Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA).
Hay quienes dicen que son muchos años a parte de la lucha diaria, de corajes guardados, de resentimientos, de odios, de frustraciones, de esperar llegar al poder para vengarse, de exclusión política y social para con López Obrador y que hoy lo único que está haciendo es corresponder o como dicen pagar con la misma moneda todo ese trato que le dieron a lo largo de los años.
Como sea López Obrador debe de entender que ya no estamos en campaña, que ya es el Presidente de todos los mexicanos tal y cual él lo ha expresado, y que pareciera que no lo acaba de entender, de asimilar. Hoy gobierna para más de 100 millones de mexicanos con enormes carencias y necesidades, muchos de ellos, millones de ellos, no tienen tiempo para pensar en que si el avión presidencial lo venden, lo guardan en un hangar o quien sabe que fregados le pase, o si se peleó con los empresarios, no Presidente, estos miles de ciudadanos que viven en la pobreza extrema, más o menos 50 millones, que viven al día, o inclusive no viven, mueren a diario por falta de alimentos, ya ni se diga de trabajo, necesitan con urgencia resultados palpables, reales, que les beneficien en su economía, en su vida diaria, lo que lamentablemente para ellos y muchos mas no ha sucedido, ni
tampoco se espera, en honor a la verdad, que lleguen en la inmediatez. Sin duda pretextos sobran, y seguirán sobrando, que si nos dejaran un cochinero, que si el elefante reumático, que si robaron, que saquearon, en fin, aquí podemos hacer una lista de todos esos bonitos pretextos para dejar de cumplir o extender todos los días el plazo para dar resultados.
Todo lo anterior es muy probable que sea verdad, nadie lo duda, solo recuerde que fue usted quien prometió desde hace mucho tiempo y lo reitero en campaña, que una vez llegando, las cosas iban a cambiar, se iban a tornar diferentes, sin corrupción, sin delincuencia, con crecimiento económico del 4%, todo sería color de rosa y sin problemas. Decía mi abuela y decía bien “más pronto cae un hablador que un cojo”, porque hasta el día de hoy nada de eso ha ocurrido, y a como vemos las cosas, no sucederá.
Lo que si me queda claro es que al día de hoy cada vez son más los decepcionados de usted y sus falsas promesas, cambios de humor, mentiras constantes, confrontaciones, entre otras cosas, contra sus ceros resultados. Decepción total han sido estos meses de infausto gobierno suyo. La voz de las personas en la calle, de la gente que tiene sus negocios, del policía, del ciudadanos de a pie, del pequeño empresario, es la de, “caray pensábamos que sería diferente y salió peor que los demás, son la misma porquería que todos”. Solo se le recuerda a Andrés Manuel que la popularidad no gobierna, ayuda a gobernar, puede ser, pero si no das resultados, se va, no regresa, y termina por ser tu propia tumba. México necesita un Presidente, no un remedo de este, ni un púgil, se requiere seriedad para desempeñar el cargo. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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