México, un País que durante su larga vida de existencia ha estado acostumbrado a vivir en las más férreas y épicas batallas para alcanzar su libertad, su independencia y sus derechos. Como buen peleador bragado, se crece ante el dolor, ante la injusticia, las traiciones, el robo en despoblado y las masacres cometidas para sus mujeres y niños, esto no acaba, no termina, siguen estas historias y siguen las cruentas batallas por obtener el poder que esta tras el poder.
Cien millones de Mexicanos sumidos casi todos digamos que 96% en la cuasi miseria, en la mediocridad y la esperanza (o desesperanza, ya no se sabe) de un mejor futuro, una mejor calidad de vida, para nuestros hijos, dicen para las generaciones venideras, alegan. Esa es la característica del mexicano, la esperanza de que las cosas puedan cambiar, se puedan transformar, que llegará alguien que muy pronto nos hará libres, en todos los aspectos, bajo cualquier calamidad; sin embargo, el triste despertar, la triste realidad, la que no nos hará libres, sino por el contrario, nos volverá más realistas, mas conscientes de que en donde vivimos estamos jodidos, estamos atados de pies y manos, expuestos ante la delincuencia, a merced de los corruptos y la maldad, nos cubre, nos cuida, nos vigila.
SI, esa es la triste, cruel y difícil realidad que la mayoría absoluta de los mexicanos vivimos, día a día, hora tras hora, años tras años y décadas tras décadas, y nos seguimos preguntando, exponiendo la vieja frase chapulinesca, “ohhhh ¿y ahora quien podrá defendernos?”, pero por más que volteamos no hay nadie que salga al quite, nadie que diga yooooo, nadie. Solos contra el mundo y las injusticias que se viven en nuestro caminar diario.
Así pues, pasan los años, felices y mejores años (para algunos), y los restantes ciudadanos seguiremos sumidos en la miseria, la oligarquía, la oclocracia, las mieles del poder, y el no pasa nada todo está normal, saldremos adelante (frase célebre que acuño cualquier político que ve por sus intereses), total como dice el
clásico, el pueblo aguanta toda esta pinche tranza. Veremos qué pasa en días por venir, urge un cambio, un golpe de timón real, no más simulaciones, no más promesas incumplidas. Correo electrónico. bernardobellizzia@hotmail.com |
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