Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
Gobernar un estado como lo es Veracruz para nadie debe de ser sencillo, más aun cuando hablas del tercer estado con mayor población electoral a nivel nacional, con salidas y entradas para practicar el comercio por vía área, marítima y terrestre, y sobre todo un estado productor del mayor número de Presidentes de la Republica unos dicen que son 7 otros 9 pero al fin de cuentas llevamos mano en ese tema.
Así pues, lo que actualmente estamos viendo y viviendo, no tiene precedentes, el infortunio con la actual “clase política” si es que así pudiera llamársele es poco más que una condenada tragedia que todos los días enluta, ensombrece, afea el paisaje, da nulos resultados, decepciona a la mayoría de la población y sobre todo demuestra que si de cumplir promesas se trata ellos son el peor de los ejemplos, es decir no dan una.
Contar con una “bendición” como le llama López Obrador a quien dice Gobernar Veracruz, no ha sido suficiente para paliar cuando menos un poco el grave deterioro que día a día se respira y se observa a lo largo y ancho de nuestro territorio, los ciudadanos vivimos con miedo y una enorme zozobra de lo que nos puede ocurrir tan solo al salir a la calle, es un estado sin ley, sin aplicación de justicia, sin estrategia, sin idea, con autoridades que les vino enorme el saco de la gobernanza, lejanos de la gente y de sus problemas, y para acabarla hoy más preocupados por los resultados electorales que afiancen su permanencia que por lo que realmente es importante, GOBERNAR.
La crisis gubernamental por la que atravesamos se deriva de varios factores el principal la enorme inexperiencia y la falta de oficio político de los que tienen el mando del Estado, si a eso le agregas una buena dosis de soberbia, estupidez, ineptitud, corrupción, nepotismo, y sobre todo valemadrismo, pues tienen un cocktel fuertemente nocivo y peligroso que en cualquier momento explotara y dañara a
muchísima gente, eso es algo de lo que creo estos personajes no han medido, pero que indudablemente sucederá, se le llama daños colaterales.
Veracruz es un estado atípico en todas las formas, agreste, con sierras, montañas, playas, ríos, muchas zonas rurales y gente extremadamente pobre, analfabeta, jodida y hoy más que nunca necesitada de apoyos que los saquen de su muy lamentable situación, hoy en día debemos de agregar la enorme violencia que crece y hace mella en toda la sociedad veracruzana. Ocupamos los primeros lugares en casi todo, pero lamentablemente es por lo mal que estamos, feminicidios, homicidios, secuestros, matanzas, crímenes políticos, violencia de género, violencia política de género, robos, etc. Hoy Veracruz necesita cirugía mayor con urgencia y no parece que los que por aquí gobiernan puedan proporcionarla.
Pero como la esperanza muere a lo último y somos hombres de FE en estas tierras jarochas seguimos con la vela prendida de que en algún momento alguien desde las cúpulas del poder central voltear para acá y le diga al inquilino de Palacio Nacional, “Oiga Señor, solo para comentarle que Veracruz lo tienen hecho un verdadero desmadre” y su respuesta sea “Yaaaa ahora si, cambio de baraja en ese Estado fallido, luz verde para mover a todos”, en fin se vale soñar. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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