Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
Cuando eres un hombre o mujer de poder lo que menos quieres es que tus colaboradores te den ninguna clase de problema, mucho menos que tengas que estar justificándoles sus estupideces o errores, es decir, salir a dar la cara por ellos, para que te tundan a ti o te llamen la atención por su culpa, eso es imperdonable y provocaría la renuncia ipso facto del referido funcionario.
El comentario viene a cuenta, derivado de la última tontería cometida por Eric Cisneros Burgos alias “Bola Ochoa”, al arremeter contra el Presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Sergio Gutiérrez Luna y llamarlo “mequetrefe”, la insensibilidad de este personaje y sus declaraciones hechas con el estómago, de manera visceral y sin un gramo de cacumen, infinidad de veces lo meten en serios problemas y lo ponen en el ojo del huracán, pero lo peor, es que no solo él sale perjudicado, sino que sus impertinencias embisten al propio Cuitláhuac García Jiménez, inclusive como sucedió en esta ocasión al propio Presidente, Andrés Manuel López Obrador, esto en política es no solo imperdonable, sino que además es sancionable y debería de ser castigado con el frio y el rencor Presidencial.
Las cosas se le están poniendo no solo difíciles al propio Cisneros Burgos, al que ya de por sí, traen como dicen vulgarmente en salsa en el altiplano, su cabeza está en la mesa del propio Andrés Manuel, y no es que le deba algo o le sepa mucho más al propio Gobernador de Veracruz, no lo creo así, más bien su manto protector llamado Roció Nahle, quien lo azuza, le indica que hacer y lo incita a transformarse en un peleador callejero con la promesa de que nada le pasara, mientras este ella de por medio, lo pone loco de poder y lo envalentona para realizar actos que solo un suicida haría. Aunque habría que recordarle a Doña Roció que en varias ocasiones su “aliado” también la ha desconocido, así que deberá de tener mucho cuidado si cree tener controlado a este personaje que lo último de lo que sabe es de lealtades.
Por lo pronto, la salida de Cisneros Burgos de la Secretaria de Gobierno parece cantada e inminente, era una crónica de una muerte política anunciada, porque en esta vida nada es eterno, ni tampoco nadie, a todos tarde que temprano les llega su hora, y aquí en este caso llego por conducto de la boca del funcionario en cuestión y lastimo fibras que según las reglas de la alta escuela política están prohibidas tocar. Así pues, si los cambios se dan como están planeados en próximos días, vendrán con ellos una restructuración de muchas áreas que hoy operan bajo el mando del terrible Eric, y saldrán junto con ellos varios viudos y viudas que buscaran cobijo en otros brazos. Por lo pronto, estaremos atentos y veremos que pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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