Decía Don Fernando Gutiérrez Barrios: Gobernar exige experiencia, serenidad y vocación; gobernar es sobre todo tener la mirada y el oído alertas, gobernar es oficio superior que no pueden desempeñar los improvisados y mucho menos los improvisados soberbios”.
Las sabias palabras de este veracruzano ilustre y celebre, distan mucho de lo que hoy tenemos en Veracruz, contamos con un Gobernador de chiste, débil en todos los sentidos, carente de fuerza, dedicado a la fiesta y el folklor, tal pareciera que aún no se ha enterado que gobierna la tercera entidad más importante de la República Mexicana, es un niño con juguete nuevo, carente de ideas claras, ofensivo con la prensa, desinteresado y desinformado de los problemas que suceden en la entidad, un neófito de la política, en poca palabras un payaso con poder, un títere de quien manda en Palacio Nacional.
Así pues, de la misma manera quien ocupa el lugar número dos en nivel de importancia dentro de la estructura gubernamental, juega el mismo papel que el desgobernador, tipo vengativo, señalado de corrupto, que desune, divide, obsesivo, hoy en día engrandecido y soberbio, nublado en ideas, capaz de todo con tal de obtener lo que quiere, es decir, alguien que no debería de estar en esa posición ni en ninguna, la verdad es que solo estorba.
El horno no está para bollos en el estado, y quienes gobiernan siguen jugando a gobernar, se creen y se sienten chistosos, simpáticos y empáticos con la ciudadanía, nada más falso que eso. Veracruz ya no aguanta más, están matando a sus mujeres a diario, secuestros en incremento, asaltos como pan de cada día, desempleo, ingobernabilidad, carencia de medicamentos en los hospitales, economía paupérrima, sin inversiones importantes, corrupción a la alza, nepotismo, indiferencia total del gobierno con los problemas de la gente, en fin, podemos seguir, pero seguramente nada de esto les importa, nada les preocupa, sienten que tienen
el respaldo ciudadano, nada más falso que eso, nada más engañoso, el 2021 será la muestra y consecuencias de sus actos.
Nadie se hubiera imaginado lo desastroso que sería esta administración estatal, fuera de rumbo, insensible y llena de improvisaciones, son tantos los males que aquejan a nuestro estado y después de casi un año de gobierno no se ve rumbo, ni dirección, el barco está naufragando, a la deriva. Caray, en serio que da rabia, coraje, impotencia, que estos personajes que tienen la oportunidad de su vida de demostrar de que son capaces, desaprovechen la confianza que parte de los veracruzanos les dieron, a este paso nos va a acabar gobernando un panda y una catrina. Pobre Veracruz. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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