Por: Lic. Bernardo Bellizzia Guzmán.
Hacer referencia de la estructura gubernamental es decir que cada pieza y
engranaje de está es y será de vital importancia para el buen funcionamiento y
resultados del propio gobierno y de quien los encabeza. Minimizar o relegar a alguna
de estas piezas es solo pegarse un tiro en el pie y sin duda alguna carecer de
objetividad, conocimiento, habilidad política pero sobre todo poder de negociación.
Miren ustedes, casi siempre por no decir siempre, la llegada de un nuevo gobierno
es sinónimo de cambios en todos los sentidos, el mandatario en turno cual virrey
sabiondo junto con sus “asesores” empiezan a dilucidar quién o quienes los
acompañaran en tan alta responsabilidad, y que áreas serán merecedoras de su
atención y apoyo, y por supuesto cuáles no.
La guerra de los egos es muy grande entre gobernantes y tira a la basura lo que el
anterior régimen construyo, aún y cuando el área en cuestión sea sumamente
importante, de credibilidad, transparencia y presencia al gobierno entrante, la
indicación es, todo lo que huela al pasado habrá que destruirlo.
Nada más equivocado que eso, lo mejor sería que una vez que estas sentado en el
poder, analizaras de “P a PA” que áreas son las que dieron resultados, cuáles no,
cuales solo a medias, y cuales son a las que les falta apoyar en cualquier esquema
para que empiecen a dar resultados, al final de cuentas son parte de la vida y el
esquema gubernamental, y directa o indirectamente te afectan o benefician.
Viene esto a colación derivado de que en días anteriores ha sido autorizado por el
congreso local el presupuesto de egresos que habrá de aplicar el actual gobierno
estatal, y donde los más afectados son los órganos autónomos, esos que hoy
desprecian y dicen que no sirven para nada, pero que forman parte fundamental y
transcendental de cualquier gobierno que se diga democrático.
Veracruz hoy vive un clima de violencia, desempleo, inseguridad, poca
productividad gubernamental, zozobra, pero sobre todo destacamos por los niveles
de CORRUPCIÓN que a la fecha tenemos dentro de la esfera de gobierno. Aun con
ello, se ha decidido recortar todavía más el presupuesto que se destina para el
combate a la CORRUPCIÓN, golpe directo al Sistema Estatal Anticorrupción,
afectando directamente a toda su estructura de forma por demás brutal y con total
y absoluto desconocimiento de la materia de parte de quienes decidieron tomar esta
clase de decisiones.
Vean ustedes, hoy en día la línea, la directriz, el objetivo del gobierno federal es
terminar con la CORRUPCIÓN y todo lo que esto implica, entonces es absurdo que
en Veracruz le disminuyan el presupuesto al organismo que la combate, vaya es de
locos, es inconcebible lo que estamos viendo. El propio Gobernador lo ha expresado
“Vamos a combatir la CORRUPCIÓN” “Cero tolerancia a la CORRUPCIÓN”, entre
otras muchas frases que se han dicho en eso bonitos discursos para quedar bien
con quienes se encuentran en ese momento en el acto oficial. Lo cierto es que en
la realidad se hace todo lo contrario, debilitan a las estructuras equivocadas y se
dan un tiro en el pie solos sin que nadie les dispare, afectando sus propias
estructuras y quedando como demagogos.
Ya no podemos permitir como sociedad más incongruencias que lastiman y dañan
a la propia ciudadanía, más allá de que gobierno creo la institución, de colores
partidistas, de ideologías políticas, más allá de todo eso están los resultados, la
eficacia, la efectividad, la eficiencia que debe de dar el área en comento, y el trato
institucional que deberán de tener entre el ejecutivo del estado y quienes encabecen
las distintas dependencias estatales.
Contar con un organismo que fortalezca al estado y sus instituciones en algo tan
importante, fundamental y transcendental como lo es el combate a la
CORRUPCIÓN, siempre será sano para cualquier gobierno. De igual manera que
existan este tipo de estructuras que señalen desde la sociedad a quienes hacen
daño y lastiman al erario público para beneficiarse o beneficiar a otros es y será
elemental para acreditar el actuar del gobierno en turno. De ahí la importancia del
SISTEMA ESTATAL ANTICORRUPCION y por supuesto su COMITÉ DE
PARTICIPACIÓN CIUDADANA, así como sus diversas áreas que lo conforman,
lejos de debilitarlo asignándole un presupuesto raquítico, que limita su acción y
operación, se debe por obligación, coherencia discursiva y directriz gubernamental,
fortalecer y apoyar a esta clase de organismos autónomos. Créanme solo sería en
beneficio del propio gobierno, para que sus propias acciones y decisiones
estuvieran legitimadas y cero cuestionadas. Están a tiempo de recapacitar,
equivocarse es de humanos pero rectificar es de sabios. Veremos qué pasa. Correo
electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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