Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
La promesa de mejorar en el tema de la seguridad pública fue algo recurrente de parte de quienes hoy gobiernan el estado de Veracruz, echar en cara lo mal que lo habían hecho los anteriores gobiernos era para ellos algo normal, les dejaba buena raja política, es más todavía y una vez que ya eran gobierno no dejaban de ser insistentes en que antes todo se hacía mal, y que ellos tenían la estrategia perfecta para resolver tan mayúsculo problema, que lo resolverían.
Así pues, Veracruz se ha convertido en un estado con las más altas calificaciones de inseguridad y en donde ejercer la libertad de prensa y libre pensamiento, es un verdadero peligro, muchísimos compañeros de los medios de comunicación han sido amenazados de muerte coartándoles su derecho a informar, a decir las cosas, y normalmente esas amenazas provienen de funcionarios públicos y políticos que se ven descubiertos en sus malas prácticas y turbios manejos para verse beneficiados económicamente.
Discursos van y vienen de parte de las autoridades encargadas del ramo de la Seguridad Publica, y nada mas no hay resultados adecuados y palpables. Las inservibles mesas para la construcción de la paz que realizan por todo el estado el gobierno morenista veracruzano son un gasto innecesario y una pérdida de tiempo en todos los sentidos, justificando lo injustificable. Ya se ha dicho antes, no hay estrategia, no hay idea, no hay mando, solo discursos vacíos, huecos, insulsos, carentes de acciones, el gobierno de Cuitláhuac García Jiménez ha sido rebasado en este y muchos rubros más. Su Secretario de Gobierno Eric Cisneros, ha sido el principal promotor en contra del gremio periodístico, en más de una vez ha lanzado serias amenazas aunque después se arrepienta de lo dicho, demasiado tarde.
Lo sucedido ayer a la compañera María Elena Ferral, corresponsal del Diario de Xalapa en la zona norte, su cobarde asesinato no debe de quedar impune, se debe de esclarecer con prontitud lo ocurrido; un caído más en esta larga lista de periodistas ejecutados en territorio veracruzano, tal parece que lo sucedido ayer ha sido la gota que derramo el vaso, el gremio está indignado, encabronado, herido, y
con la consigna de exigir que no muera ni uno más de quienes nos dedicamos de una u otra manera al ejercicio periodístico.
La confianza brindada en las urnas por parte de la ciudadanía al actual gobierno morenista es por mucho la bandera de la exigencia de parte del ciudadano para que den resultados y dejen de lado los discursos que en nada ayudan, los pretextos estúpidos; así pues los periodistas de Veracruz estamos una vez más de luto y llenos de coraje, de frustración, pero también muchos de miedo, nos sentimos solos, sin protección. La voz que se levanta desde tierras jarochas es que empiecen a dar resultados de inmediato, los órganos gubernamentales encargados de esclarecer estos hechos están en su poder y bajo su mando, los pretextos se han acabo, porque el destino ya los alcanzo y la ciudadanía está decepcionada de ustedes, más le vale dejar atrás la palabrería, la basura discursiva y den resultados palpables. En paz descanse María Elena, pronta justicia para ella y para los demás compañeros caídos. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
|