Por: Lic. Bernardo Bellizzia Guzmán. 
 Hace algún tiempo publique una columna en donde hablaba un poco de la vida de 
 Don Adolfo Ruíz Cortines, mexicano y veracruzano ejemplar, para un servidor 
 quizás el mejor Presidente de México y Gobernador de Veracruz que ha tenido la 
 historia. Hombre probo, sencillo, conocedor de las leyes, educado, cercano a la 
 gente y a sus problemas. 
 En ese contexto, existe una de muchas anécdotas de Don Adolfo, que siempre fue 
 un estadista y un visionario “Siendo Presidente de México, presidía una ceremonia 
 para poner en marcha un programa de incremento a la plantación de palmeras en 
 su natal Veracruz. Cuando de pronto uno de los ahí presentes le dijo: Señor los 
 frutos no se verán hasta pasados cinco años cuando haya terminado su gobierno. 
 El viejo político, inmutable le contesto: Yo no siembro para mí, siembro para 
 México”. 
 Quizás, para muchos de los actuales políticos no represente nada esta pequeña 
 anécdota, muchos probablemente no sabrán ni quien fue Don Adolfo Ruíz Cortines, 
 lo que es cierto es que en el actual contexto político que atraviesa nuestra patria, 
 nuestro propio estado, quienes nos gobiernan deberían de tomar el ejemplo de 
 personajes como el referido. Dicen por ahí que quien no conoce la historia está 
 condenado a repetirla, aunque hay algunos gobernantes que dicen conocerla y solo 
 la distorsionan o la aplican a conveniencia. 
 Ser Gobernador de Veracruz o de cualquier otra estado de la República Mexicana, 
 es un alto honor que les confiera la ciudadanía mediante el voto, libre y secreto, no 
 deberían de desperdiciarlo aquellos que son beneficiados con el voto popular. Sin 
 embargo, tal parece que no hay idea de la alta responsabilidad conferida, y que solo 
 llegan para hacer grandes negocios al amparo del poder, se olvidan del pueblo y de 
 quienes los ayudaron en campaña, de las promesas solo eso queda, promesas. La 
 gratitud de antes se vuelve ingratitud y olvido, ser mal agradecido pareciera hoy en  
 día la característica principal de la clase política mexicana. No hay cuadros 
 formados, con vocación de servicio sino de servirse. 
 Incontables son aquellos personajes inexpertos e improvisados, que arriban a las 
 posiciones de privilegio y que por obvias razones sus funciones y su trabajo la 
 desarrollan muy mal, sin resultados óptimos. 
 Veracruz hoy en día, está siendo arrasado por una horda de malos políticos, 
 incapaces, intolerantes, incompetentes, ineptos, con falta de capacidad, inexpertos, 
 que se han apoderado de sus instituciones y de sus voluntades, ¿Cuánto más podrá 
 resistir este estado? La verdad no creo que mucho, la herida social es muy profunda, 
 la desigualdad es más evidente, la respuesta en nula de parte de quienes dirigen 
 las dependencias, el descontento ciudadano va en incremento y para colmo nadie 
 parece tomar las riendas de un estado que pide a gritos AYUDA. 
 Caray, como extrañamos en estos momentos a Don Adolfo Ruíz Cortines, de verdad 
 que bien nos haría en estos momentos un poco de sensatez, buenos oficios, 
 humildad, atención real de los problemas, acercamiento real con la ciudadanía, pero 
 sobre todo congruencia en lo que se piensa con lo que se dice. Es preciso cambiar 
 de estrategia, porque esta (si es que la tienen) ya se vio que no ha funcionado. 
 Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com 
 PD. No quise despedir esta columna sin antes mandar un mensaje de solidaridad y 
 pésame para la familia del diputado Juan Carlos Molina Palacios, a quien 
 cobardemente le quitaron la vida en días pasados, pronta resignación para todos 
 ellos. Esperando que las autoridades capturen al o los responsables de este hecho 
 violento, que enluta a una familia veracruzana y a todos los que vivimos en este 
 estado llamado Veracruz. En paz descanse nuestro amigo Juan Carlos.                                           | 
                                                 
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