Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
Andan tan aceleradas las cosas en todo el País, que ya están mencionando a los probables sucesores de López Obrador, de igual manera pasa acá en la Aldea en Veracruz, nombres suenan y nombres van para ocupar la silla embrujada de Palacio de Gobierno. El problema es que no hay hasta ahora a nivel nacional, mucho menos a nivel local quien garantice la estabilidad, el avance nacional, la mejoría económica, la coherencia política, una transición ordenada, la convergencia entre todos los grupos, no lo hay, no lo vemos.
Y es que en el caso de Veracruz es el propio Cuitláhuac quien ha alentado que todo esto suceda, a 3 años de que termine su gestión al frente de la Gubernatura, y sin poner orden y marcar disciplina en ninguno de sus colaboradores, todos andan como perros sin dueño, corriendo, subiendo y bajando, pensando que serán los próximos candidatos a ocupar la silla de su jefe, todos sienten que tienen los arrestos, los méritos, las tablas para llegar, pero van más allá, todos dicen que se las debe Cuitláhuac, así o más intrépidos.
El único problema que un servidor observa es que no será el actual Gobernador quien decida el destino de quien deberá de ser su sucesor, dudo mucho que le alcance para si quiera sugerir, seguro que sus favoritos los tendrá de eso no me queda la menor duda, y ya los estamos viendo, pero de ahí a que decida o si quiera sugiera, lo dudo.
Peor aun cuando tienes un Estado incendiado por tantos problemas que no has podido resolver de manera adecuada, y han tenido que ayudarte para sacar adelante la elección intermedia, la cual hay que recordar que en varios municipios existen impugnaciones y voces que hablan de una enorme operación de estado para ganarla, la verdad es que no hay nada de que presumir, absolutamente nada, eso más los agregados “palos” jurídicos que les han propinado al Congreso Local operados por su brillante estrella Juan Javier Gómez Cazarín alias “el Caron”, por cierto uno de los que se siente con los arrestos para ser Gobernador, hágame usted
el refabron cabor, de ese nivel los suspiros por estos lares. El futuro es sombrío para el Estado.
Así pues de lo único que puede presumir nuestro flamante Gobernador de Veracruz, es de ser un excelente imitador de López Obrador a la hora de hablar, que hay que decir que desde hace mucho lo hace y muy bien, de ser un leal súbdito, obediente, disciplinado, y fiel seguidor de su Mesías Tropical, lo cual le ha funcionado para seguir sentado en la silla que tampoco gano él, sino la famosa ola obradoristas en el 2018, es decir es un bonito adorno morenista, uno más de los que presume tener el Presidente.
Luego entonces con todo este contexto, debemos decir que la caballada esta flaca del lado oficial, sin el nivel necesario para los retos que se vienen, y por el lado de la oposición se siguen construyendo personajes que puedan competir para ganar pero ese será tema de una columna distinta, por lo mientras vamos a dejarlo ahí, que sigan soñando que el Cuic pone su alfil y que tiene la fuerza de un líder al que todo le deben allá en el altiplano, total se vale soñar y que tanto es tantito. Veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotamil.com |
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