Por: Lic. Bernardo Bellizzia Guzmán. 
 Mal hacen los defensores de López Obrado en seguir intentando defenderlo de lo 
 que es más que evidente, su total ineptitud, su falta de carácter, su arrogancia mal 
 entendida, su pusilanimidad, su forma de confrontar sin argumentos, entre otras 
 terribles características que día a día nos vamos dando cuenta que tiene. 
 Los días pasan y el famoso peje se va quedando más solo de cómo empezó, él 
 mismo intenta dar batalla con la prensa, con los que él llama conservadores, fifís, 
 enemigos del estado, vendidos y demás calificativos ofensivos que en nada abonan 
 a un clima de paz y concordia, por el contrario se agudiza la confrontación, la 
 violencia. 
 Su gabinete permanece callado, cada vez más esquinados ante la evidente realidad 
 que se cierne sobre México y sus ciudadanos, nada puede estar bien en un país, 
 lleno de miseria, de violencia generada muchas veces por el propio López Obrador, 
 de miles de feminicidios, de secuestros, de pobreza aguda, de desempleo, con una 
 economía colapsada, prácticamente en recesión técnica, donde las instituciones 
 oficiales aportan datos que corroboran lo mencionado, que azotan en la cara del 
 jefe de las instituciones la cruel y cruda realidad. 
 Nada puede estar bien en un país, en el que lejos de tener autoridades capaces, 
 contamos con una retahíla de buenos para nada, algunos otros defensores de esta 
 4T por conveniencia, camuflajeados y escondidos ahora en sus filas aparentando 
 ser fieles discípulos de los morenos, solo son cobardes, ratas de alcantarilla, 
 dispuestos a todo con tal de seguir manteniendo sus privilegios, lo poquito que les 
 tiran para subsistir, traicionando al pueblo, pero el hambre es cabrona y el pretexto 
 de ser meramente institucionales tira por la borda según ellos cualquier otra cosa. 
 Los altos niveles de violencia que hoy estamos viviendo, y el arrodillamiento del 
 Gobierno Federal a los carteles de la droga y delincuencia organizada, quedo en 
 evidencia (por si había alguna duda) de quienes mandan ahora en México, la nula 
 estrategia en materia del combate a la inseguridad, con una Guardia Nacional  
 ineficaz, inservible, fuera de foco, demuestra con evidentes y suficientes pruebas lo 
 que ya se había comentado antes por diversos especialistas en la materia, sin 
 estrategia de nada serviría “aventar” a la calle a 17 mil elementos más menos con 
 el número. 
 Hoy tenemos un país, lleno de odios, de inseguridad, de incertidumbre, de 
 intranquilidad, de zozobra, de coraje contra el gobierno, un país, que grita desde el 
 fondo de su ser AUXILIOOOOOOOO, que alguien haga algo, y por otro lado 
 tenemos a un Presidente si es que así lo podemos llamar que sigue expresando 
 increíblemente que la estrategia en materia de inseguridad va de maravilla, 
 excelente, perdón por lo que voy a decir o es pendejo o cree que el pueblo lo somos, 
 esto da coraje, indigna, entristece, y duele en los más profundo de nuestro ser. Lo 
 mejor que podrían hacer ahora mismo todos ellos es por dignidad dejar sus cargos 
 y esperar que lleguen personas que si tengan los conocimientos y quieran a México, 
 porque estos solo lo están sangrando de todas las formas posibles. Veremos qué 
 pasa.                                           | 
                                                 
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