Por: Bernardo Bellizzia Guzmán.
Los niveles de inseguridad y violencia que registra el país en estos últimos 4 años han superado y por mucho las expectativas que se tenían al principio del sexenio. El actual Presidente de la Republica, Andrés Manuel López Obrador lo repetía hasta el cansancio. Vamos a bajar los altos índices de violencia e inseguridad que hay en el País. Vamos a sacar a los militares de las calles. Sera un México lleno de paz, amoroso, y esto se lograra porque nosotros vamos a ganar la Presidencia de México.
Pues la mala noticia Señor Presidente es que no ha sido así, todo lo contrario las cosas en toda la República Mexicana se ponen cada día más graves. Y ya es casi todo el territorio, de norte a sur que presenta altos índices de violencia, ejecuciones, masacres, feminicidos, desapariciones, y un largo etcétera de todos los demás delitos que puedan existir.
No hay hasta hoy una estrategia adecuada, ordenada, consensada con todas las fuerzas del orden y lo único que se alcanza a decir desde el pulpito mañanero es “abrazos no balazos”, “los vamos a acusar con sus mamas para que ya no se porten mal o con su abuelas”, es inaudito escuchar al Presidente decir que esa es su única, fuerte y feroz estrategia de combate contra la delincuencia organizada.
Por eso lo que sucedió ayer aquí en Veracruz (otra vez Veracruz), uno de los Estados más seguros de toda la República, dicho esto por el propio Gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Es indignante, independientemente de quien haya sido el personaje al que mataron. Dos menores de edad y una mujer, más los daños colaterales de muertes de inocentes fueron el saldo de la agresión y la violencia de ayer por la tarde. Hoy acá en Veracruz nadie se salva de ser agredido y la violencia crece como la espuma. Sin que las autoridades estatales puedan hacer algo.
De nada sirven las mesas de seguridad que se realizan todos los días desde temprano con todos los mandos militares, guardia nacional, policía estatal, marina, el propio gobernador y el Secretario de Gobierno, han sido y seguirán siendo un
rotundo fracaso. Es solo la ocasión para tomar un rico café con sus respectivas galletas y listo, a otra cosa. Sin estrategia, sin un buen nivel de operación, sin inteligencia militar suficiente, y sobre todo sin ganas de combatir realmente a la delincuencia. Es más, muchos mandos están directamente involucrados con los delincuentes, a través de sobornos y dadivas. Los protegen, les dan como se dice coloquialmente “el pitazo” para que se vayan antes de que lleguen por ellos. Así no hay manera.
Es cierto también que la violencia siempre ha existido y seguirá existiendo. Pero no se puede permitir seguir de esta manera. Viendo como asesinan a más y más mexicanos inocentes, o viendo como desaparecen personas todos los días, ante la nula respuesta de nuestras autoridades. Eso sí es un crimen de estado. Lo peor es que la situación se apresta a empeorar en todos los sentidos, no se ve una mejora a corto plazo.
El que tome las riendas del País y del Estado de Veracruz en el 2024 tendrá un reto mayúsculo y sin duda alguna muy complicado, bajar los índices de violencia registrados ya como un nuevo record en la historia del País. Y eso Señores no será nada fácil, ni sencillo. Ya no se valen más promesas, lo que quiere la gente son acciones contundentes para resolver este gravísimo problema que mata lentamente a toda la sociedad. En fin, veremos qué pasa. Correo electrónico: bernardobellizzia@hotmail.com |
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