Por Eros Ortega Ramos*
Para entrar en contexto, en el mes de agosto del año en curso se hizo viral un video en las principales redes sociales en el cual una persona de nombre Andra Escamilla, quien se autodenominaba como “no binaria”, en plena clase virtual de <> le exigía a un hombre con un profundo llanto lleno de dolor, pena, aflicción, desconsuelo, suplicio e indignación que se refiriera a ella como “compañere”, evitando así, según elle (cabe aclarar que utilizo dicho pronombre en reemplazo de “ella” para evitar cualquier especulación de machismo, sexismo o violencia de género que pueda surgir con su escritura), aquel sexista, machista, misógino y discriminatorio “compañera”, ya que únicamente hacía alusión a su sexo biológico, no a su identidad de género adoptada, la cual no la define ni como varón, ni como mujer. Con esto quiero suponer que la compañere se autopercibe como una persona con “género fluido”, pero sólo es una suposición mía, por lo tanto, no puedo asegurarlo.
Después de este episodio de cólera por parte de la compañere el video no tardó en viralizarse, ya que poco tiempo después dio lugar a un intenso debate en torno a la importancia de visibilizar a las personas con identidades de género disidentes, así como de nombrarlas con aquellos pronombres que las hicieran sentir cómodas, tal cual y como hice en el párrafo de arriba con la utilización de “elle” en vez de “ella”. Pero no sólo eso, ya que Escamilla consiguió aumentar de manera exponencial su número de seguidores en su cuenta oficial de TikTok con su contenido altamente incluyente, mismo que en todo momento se distinguió por su ardua defensa al lenguaje inclusivo.
Todo marchaba sin contratiempos en la cuenta de Escamilla, quien inclusive inició a impartir cátedras de gramática, pragmática y fonética deconstruida en el idioma español, así como de lengua de señas inclusiva para informar a las personas sordomudas de la incorporación de nuevos pronombres a su contenido como es el caso de “elle”, con el objetivo de combatir el histórico sexismo de esa etimología castellana actualmente secuestrada por la Real Academia Española, hasta que a mediados de octubre la famosa red social decidió eliminar su contenido por haber infringido sus normas de contenido. Fue aquí cuando ese sector progresista de la vox populi explotó de indignación ya que no podía creer que la compañere estuviera viviendo semejante acto de censura cuando su valiente lucha reivindicaba todo lo contrario; diversidad, libre elección, rechazo de normas y reglas conservadoras y, por supuesto, deconstrucción. Acá se puede apreciar un poco de esa revolución lingüística que Escamilla pretendía implementar desde hace un tiempo en la web:
Fuente: https://www.milenio.com/virales/tiktoker-critica-joven-binaria-lenguaje-inclusivo-senas
Ante esto, el tiktoker experto en lenguaje de señas “@historias_sin_sentidos” criticó fuertemente la labor de la compañere por considerarla impositiva, además de desinformadora, ya que en este tipo de lenguaje ni siquiera existe el pronombre inclusivo “elle”. Esto fue lo que dijo al respecto:
“Los pronombres existen dentro de las lenguas orales, sí, pero dentro de las lenguas de señas no existen, no se usan, ellos ven que ustedes los ocupan, los aprenden y los copian, sí, pero entre ellos no los usan, por lo que veo el español es tu primera lengua, pero no lo es la lengua de señas ¿Verdad? Exacto, son cosas diferentes, entonces no es tu derecho modificar esta lengua y sobreponer el español y poner los pronombres “elle”, ¡Claro que no! ¿Sabías que, desde hace años, incluso siglos, los sordos han luchado por esta imposición de los oyentes de que los sordos aprendan a la fuerza el español? ¿Lo sabías? Y han sido muchos años de los sordos de lucha para acabar con esta discriminación, para que ahora tú hagas lo mismo, hay que tener cuidado con eso. Ahora, hablando de tu deletreo, vi que había muchas cosas que estaban mal […] Hay que cuidar la forma en la que lo haces. No des información falsa, ten mucho respeto y responsabilidad porque hay muchas personas a las cuales llega tu contenido”
La traducción del deletreo de Escamilla se muestra a continuación:
XEFAEVEAEZIEKERPUPVAMTHEYITEMIU
Quiero suponer que existe algún mensaje subliminal oculto en este deletreo, porque de lo contrario no le encuentro sentido alguno. Por otra parte, todo indica a que, debido a este video, la afamada red social eliminó la cuenta de la compañere por difundir información falsa respecto al uso de pronombres como “elle” en este tipo de lengua. Pero esto no fue impedimento alguno para que Andra continuara con su revolucionara labor deconstructora que seguirá en pie de lucha hasta que el lenguaje de señas sucumba ante la inevitable inclusión de la cual, al igual que el
idioma español, no podrá escaparse. Asimismo, anunció que abrió otra cuenta de TikTok en la cual también confirmó que había sido víctima de censura, pero que pese a eso mantendrá su línea revolucionaria en su nuevo perfil y en las otras redes sociales con las que cuenta para que nadie pueda perderse de la variedad de su contenido pedagógico. No cabe duda de que la monetización producida por los miles de consumidores de contenido cutre elimina la capacidad de sentir vergüenza ante la reproducción de la simulación y la ignorancia, misma que, para nuestra desgracia, crea felicidad en miles de jóvenes con mentes débiles y criterio pobre alrededor del planeta.
Gracias por su lectura.
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Correo electrónico: sociologia_uameros@hotmail.com
*El autor es licenciado en Sociología por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana y maestrante en Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México |
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