Por Eros Ortega Ramos*
Para contextualizar, resulta que el 16 de noviembre de 2005, la periodista e investigadora mexicana, Lydia María Cacho Ribeiro, mejor conocida simplemente como Lydia Cacho, fue ilegalmente detenida a las afueras del Centro Integral de Atención a la Mujer, ubicado en el estado de Quintana Roo. Su detención se debió a la publicación de su polémico libro “Los Demonios del Edén”, en el cual dio a conocer una inmensa red de pederastia y prostitución de menores encabezada por el ex empresario y actual recluso, Jean Succar Kuri, en la cual también fueron expuestos otros siniestros personajes de la política mexicana como el hoy amparado empresario mexicano de origen libanés, José Kamel Nacif Borge, mejor conocido como el “rey de la mezclilla” y el exmandatario del estado de Puebla, Mario Plutarco Marín Torres, conocido popularmente como el “gober precioso”.
Aquel día de su arbitraria detención, tres agentes identificados como supuestos policías judiciales de Puebla interceptaron a Cacho justo en el momento en el que se disponía a subir a su vehículo, mismo que se encontraba estacionado enfrente de dicho inmueble, ya que se le había dictado una orden de aprehensión en su contra. Fue así como por más de 20 horas que duró el trayecto en automóvil desde Cancún hasta Puebla, la investigadora fue brutalmente torturada de forma psicológica por aquellos agentes, quienes en reiteradas ocasiones la amenazaron con violarla y asesinarla. Una vez que fue aprehendida en Puebla, Cacho tuvo que desnudarse para ser fotografiada sin su consentimiento por órdenes del propio Nacif. Por fortuna, el 17 de enero de 2006 pudo abandonar la prisión bajo caución en la cual se encontraba privada de su libertad para poder enfrentar su proceso penal en libertad, pues había sido culpada de difamación y otros ilícitos de los cuales, tiempo después, fue exonerada.
Sin embargo, el calvario para la periodista apenas comenzaba, debido a que el orgulloso “rey de la mezclilla”, quien años después buscaría venganza, había sido grabado en el momento que sostenía una conversación con el “gober precioso”, en la cual le agradecía por haberle dado su merecido escarmiento, ya que, según él, aquellas acusaciones de corrupción de menores y pederastia en su contra eran calumnias. Parte de la conversación se transcribe a continuación:
-M: ¿Quiúbole, Kamel?
-K: ¿Qué pasó mi gober, precioso?
-M: ¡Mi héroe, chingao!
-K: No, tú eres el héroe de esta película, papá
-M: Pues ya ayer le acabé de dar un pinchi concorrón a esta vieja cabrona, le dije que aquí en Puebla se respeta la ley, que aquí no hay impunidad, y que aquí quien comete un delito se llama delincuente, tons que no se quiera hacer la víctima y que no quiera estar aprovechando pa´cerse publicidad**
Como era de esperarse, tanto Nacif como Marín negaron rotundamente haber participado en alguna de estas llamadas telefónicas realizadas entre el 16 y el 24 de diciembre de 2005, mismas que fueron reveladas por el diario de circulación nacional “La Jornada”, en el tiempo en el que Cacho consiguió su libertad bajo fianza. Por otra parte, durante ese tiempo no hubo funcionario ni gobernador que lograra el encarcelamiento de alguno de estos delincuentes. La justicia, a medias, llegaría varios años después para Cacho con la detención de Marín, pero volvería a esfumarse con la obtención de un amparo por parte de Nacif.
A principios de febrero del año en curso, Mario Marín Torres fue detenido alrededor del mediodía en Acapulco, Guerrero, por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR). Posteriormente fue trasladado a Cancún, Quintana Roo, en donde fue recluido por el delito de tortura en contra de Cacho, quien en su cuenta oficial de Twitter escribió lo siguiente:
“La @FGRMexico me avisó en cuanto detuvieron al exgobernador #MarioMarin escondido en Acapulco. Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de #PornografíaInfantil Vamos por todos” (ExpansiónPolítica, 03/ll/21).
Empero, a mediados de marzo de este año un juez federal le concedió una suspensión definitiva contra el auto de formal prisión en su contra, y aunque eso no significa que pueda volver a retomar su libertad, representa un duro golpe a la búsqueda de justicia que por años le ha sido negada a Cacho.
Por otra parte, a mediados de mayo del año en curso se dio a conocer que Kamel Nacif también había sido detenido en Líbano, sin embargo, funcionarios federales confirmaron que no podía ser extraditado a México debido a que la legislación libanesa prohíbe la extradición de sus ciudadanos, pese a que existan órdenes de aprehensión en su contra. Todo apunta a que el rey de la mezclilla huyó a aquel país con esa intención, ya que su compatriota poblano no contó con la misma suerte para librar a la justicia mexicana. Pero eso no es lo más indignante ya que, a mediados de julio, obtuvo un amparo que revoca la orden de aprehensión por la cual había sido detenido. Esto lo dio a conocer el Tercer Tribunal Colegiado del Vigésimo Séptimo Circuito de Quintana Roo: “El amparo interpuesto por José Kamel Nacif Borge se resolvió por revocar su sentencia recurrida, conceder el amparo solicitado y declarar infundada la revisión” (Forbes, 17/VII/21).
Pese a esto, Cacho no mostró ningún signo de una posible claudicación, al contrario, ya que reafirmó su compromiso en la búsqueda de esa justicia que se rehúsa a llegar, escribiendo en su cuenta de Twitter lo siguiente:
“Testificando ante las autoridades libanesas por el arresto de Kamel Nacif Borge. El empresario tratante de niñas que orquestó mi tortura, compró niñas pequeñas para prostituirlas, lava dinero y evadió al fisco en los Estados Unidos. 15 años después. #AquíNadieSeRinde” (ElFinanciero, 14/V/21).
Lo cierto es que, pese a que tales personajes se siguen saliendo con la suya, el fantasma de Lydia Cacho no ha dejado de perseguirlos durante todos estos años, ni los dejará, ya que, aunque la justicia no se vislumbre próxima a llegar, esta aguerrida luchadora social no descansará hasta que su aprehensión sea una realidad.
Gracias por su lectura.
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*El autor es licenciado en Sociología por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana y actual estudiante de la Maestría en Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México
**Las conversaciones transcritas en el presente artículo de opinión fueron tomadas del documental “Los Demonios del Edén”, mismo que se encuentra disponible de manera gratuita en el siguiente enlace: https://www.youtube.com/watch?v=joCernyQ5FY |
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