Por Eros Ortega Ramos*
Los encabezados de la indignación inundaron la web desde que al youtuber, Luis Arturo Villar Sudek, mejor conocido como Luisito Comunica, se le ocurrió subir una foto a su cuenta oficial de Instagram promocionando un mezcal con la siguiente leyenda: “MEZCAL, TUS NALGUITAS SERÁN MÍAS”.
Poco tiempo después, el linchamiento mediático se hizo presente:
-El Universal: “Luisito Comunica aprende la lección y se disculpa por foto polémica”.
-E! Online Latino: “Acusan a Luisito Comunica de fomentar la cultura de la violencia de género”.
-Eje Central: “Luisito Comunica responde por hacer apología del abuso sexual”.
-Uno TV Noticias: “Tras escándalo machista por foto, Luisito Comunica se disculpa”.
-Sopitas.com: “Acusan de machista a Luisito Comunica por polémica foto que publicó; él responde”.
-Billie Parker Noticias: “Se disculpa Luisito Comunica por violencia simbólica machista”.
Cabe señalar que estos son sólo algunos portales de internet que condenaron la publicación del también influencer, pese a que los glúteos que se muestran en la
fotografía son los de su actual pareja que, al parecer, no tuvo ningún inconveniente por posar para dicha foto. Y es que hablamos de la modelo venezolana de 25 años naturalizada mexicana, Arianny Tenorio, quien además de haber ejercido de edecán y ser creadora de contenido para el portal de YouTube, no tiene prejuicio alguno con enseñar su cuerpo a través de sus redes sociales, tal y como se muestra a continuación con fotografías públicas subidas por ella misma en su cuenta oficial de Instagram:
¿Y eso tiene algo de indebido? Yo pienso que no, al contrario, si ella se siente cómoda haciendo lo que hace lo aplaudo ya que es dueña absoluta de su cuerpo, por lo tanto, puede hacer con él lo que se le dé la gana, ¿Cierto? Ahora que, si hay gente ofendida, tanto por razones morales como por cuestiones de principios (inevitablemente subjetivos) debido a lo que se muestra en sus fotos, ya no es problema de la modelo. Jamás se tendrá contento a todo el mundo, eso es un hecho. El problema aquí, creo yo, es la malinterpretación del mensaje que su pareja compartió en su red social, porque por lo que puedo apreciar la modelo NO fue obligada a mostrar sus glúteos en la foto que tanta polémica desató. Dicho lo anterior, hasta que no se compruebe lo contrario, es irresponsable acusar al comunicador de misógino y reproductor de la violencia sexual y de género por haber publicado esta fotografía. ¿O acaso ya se aprobó la eliminación de la presunción de inocencia hacia cualquier acusado? Que yo sepa no.
Y aclaro que no estoy absolviendo de culpa al youtuber respecto a su publicación, ya que si obligó a su pareja a mostrar sus glúteos en la fotografía de acuerdo con la ley tendría que ser acreedor a una penalización de por medio, pero tampoco estoy culpándolo de un delito que no sé si cometió. Acusarlo, sin pruebas fehacientes de
por medio sería difamación, tal y como despreocupadamente miles o quizá millones de internautas hacen todo el tiempo en las principales redes sociales. Asimismo, sostengo que tampoco se puede catalogar a esta mujer como víctima de apología de la violación sin antes saber su versión de los hechos. Sería interesantísimo conocer tal versión antes de correr el riesgo de sacar conclusiones erradas. De hecho, no se puede siquiera asegurar que el comunicador estaba consciente de esta misma apología que para muchos (yo no me incluyo) divulgó. En consecuencia, si este fuera el caso, se le puede informar mas no se le puede juzgar por un acto violento cuando ni siquiera está enterado de la ejecución de este. Inclusive, en relación con la polémica leyenda impresa en la etiqueta de la botella, se desconoce cómo y de qué manera la pareja ejerce su sexualidad en privado; ¿Y si ambos disfrutan de este tipo de comentarios? ¿Y si no existe ofensa alguna por parte de la modelo? ¿Y si ambos interpretan como broma o chascarrillo la descripción de la publicación? ¿Y si ambos lo consienten? El análisis sufriría de un giro radical, ¿No cree usted? Hasta este momento que me encuentro escribiendo el presente artículo de opinión, no he sabido de alguna denuncia por parte de ella en contra de Luisito Comunica. Estaré al pendiente de las versiones oficiales para posteriormente escribir al respecto, ya que no puedo basarme en rumores ni en interpretaciones subjetivas de lo que las personas, ajenas a la pareja, aseguran ver.
Lo importante aquí es no reproducir ese discurso extremista que, de acuerdo con Marta Lamas, sostiene que la sexualidad masculina es una de las mayores amenazas para las mujeres, propalando que, en todas partes, todo el tiempo, existe violencia sexual, perfilando así a todos y cada uno de los hombres como sospechosos y a todas y cada una de las mujeres como eternas víctimas (Lamas, 2018). Si Arianny Tenorio fue obligada a posar con la intención de fomentar una apología de la violación que denuncie y que se castigue al acusado, pero hasta que eso no suceda es irresponsable e injustificable culpar al comunicador de odiar a las mujeres y de promover el abuso sexual hacia ellas.
Gracias por su lectura.
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Correo electrónico: sociologia_uameros@hotmail.com
*El autor es licenciado en Sociología por parte de la Universidad Autónoma Metropolitana y actual estudiante de la Maestría en Estudios Políticos y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México |
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